pucheros |taekook omegaverse|

#133.

🎃feliz halloween🎃
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Pienso que Taehyung no me va a seguir hasta la puerta de mi casa, pero me doy cuenta que estoy equivocado cuando escucho sus pisadas detrás de mi.

Giro el cuello para verle. Alzo una ceja en cuestionamiento y él solo se encoge de hombros.

—¿Qué haces? —pregunto con genuina curiosidad.

Sus ojos viajan a través de la piel de mi rostro. Aprieta los labios y suspira, claramente hesitando su respuesta.

Todo para que solo diga:

—Nada.

Sigue mirándome muy fijamente, lo cual me causa estragos en el estómago.

¿Será que cada vez que me mira, me recuerda besando a Wonwoo?

Por primera vez desde que nos hicimos, no puedo soportar el color de sus ojos.

Siento náuseas de la culpabilidad.

Evitando su mirada, agarro mi mochila de su hombro y me la pongo encima. Giro sobre mi eje, dándole la espalda y busco mis llaves en los bolsillos de mi sueter antes de insertarlas en la cerradura de la puerta.

Se escucha el click.

Doy un paso hacia delante, adentrándome en el interior. Dejo caer mi mochila en el suelo y, llenándome de valor, vuelvo a girar sobre mi eje. Agarro el borde de la puerta con la intención de cerrarla, pero no puedo.

Taehyung lo evita colocando la punta de su zapato en el umbral. Sus próximas palabras me toman desprevenido.

—¿Podemos fingir que estamos bien? ¿Aunque... sea solo por hoy?

Parpadeo, anonadado ante la petición.

—¿Estás bromeando?

—Ningún poco.

—No te entiendo, Taehyung. ¿No podemos hablar civilizadamente en vez de fingir? —me cruzo de brazos.— Enfrentemos esto, por favor.

El Alfa se mira los zapatos, pensativo.

No puedo descifrar ni de cerca lo que le está pasando por la cabeza.

—Solo por hoy. —repite.

—¿Y después vamos a volver al juego de que no nos conocemos? ¿Cuando...?

—No estoy listo, —alza la mirada— no puedo superar esto aún. Me está costando, pero, mierda, te extraño.

Un nudo me ahoga en la garganta. Cierro los ojos porque quiero ahuyentar las lágrimas que amenazan con formarse y mojarme hasta el cuello.

Una vez más, la culpabilidad me carcome el corazón como si fuera la bacteria más letal del mundo.

Entonces, me hago a un lado de la puerta.

—Está bien. Pasa.

El rastro que deja su aroma al pasar junto a mí me pone sensible, mi corazón comienza a latir con mucha fuerza.

Yo también lo he extrañado muchísimo.

Una vez ambos dentro, cierro la puerta. Taehyung se está quitando su propio abrigo cuando Aly baja majestuosamente por las escaleras. Maúlla alto, captando nuestra atención.

Lo próximo que veo es a Taehyung agachándose para acariciar a Aly, una gatita calico.

—¿Cómo se llama? —la voz del Alfa suena gentil mientras le rasca con los dedos la cabeza.