pucheros |taekook omegaverse|

#51.

Me encuentro tan sumido en mis pensamientos que no me puedo concentrar en mi pedazo de pastel sabor a chocolate.

La preocupación no ha dejado mi cuerpo desde que Wonwoo apareció en la puerta de mi casa.

Incluso me cuesta dormir.

—¿Estás bien? —la pregunta de mi mejor amigo me hace alzar la vista hacia él.

El día de hoy estamos visitando una linda cafeteria en los suburbios de la ciudad.

Y Taehyung luce adorable el día de hoy.

Está usando un gorrito de color negro que amoldea su cabeza. Un par de hebras de cabello rebelde se escabullen a los costados de su rostro adornando su imagen de forma casi tierna.

Es un Alfa tierno.

—Si… —arrugo la nariz. —Un poco distraído.

—Si, me he dado cuenta en los últimos días. —toma un sorbo de su chocolate caliente. 

Sé que está haciendo un esfuerzo por no preguntar qué es lo que me tiene así.

Y lo agradezco. Agradezco su esfuerzo.

—¿Dónde vas a pasar la navidad? —decido cuestionar.

Tae sonríe levemente, —Contigo si me dejas.

¡Me encanta la idea!

—¿En serio? —abro los ojos con emoción. —¿Qué deberíamos de hacer?

—Lo que quieras, Kookie. Incluso, si quieres pasar año nuevo con papá y conmigo eres bienvenido.

Ha pasado un largo tiempo desde que pasé estás fechas acompañado. 

Mamá no es entusiasta al respecto.

Estoy emocionado.

—Si, si quiero.—sonrío mucho. —¿Tu quieres?

—Claro que quiero. —el Alfa rueda los ojos con una sonrisa plasmada en los labios.

Definitivamente esto me ha puesto de muy buen humor.

Rayos, ¿qué me pondré? 

—Estoy feliz entonces. —murmuro aún sonriendo. —Me quedaré a dormir en tu casa.

—Mi casa es tu casa, lo sabes. 

—Tu cama es mi cama. —le recuerdo también.

—Mis chaquetas son tus chaquetas. —dice soltando una pequeña risa. 

—Me estás entendiendo. 

Definitivamente me siento mejor.

Incluso puedo comenzar a comerme mi pedazo de pastel con armonía. Sabe delicioso.

—Cambiando de tema, papá tiene una cita esta noche. 

—¿En serio?

¡El señor Kim teniendo citas! Suena interesante.

—Si. —Tae chasquea la lengua. —Creo que le vendría bien que le dieras un par de consejos.

Que diga eso me provoca arquear las cejas.

—¿Crees que soy bueno teniendo citas? 

Mi mejor amigo ladea la cabeza, mirándome a los ojos por unos buenos segundos.

—No lo sé, Kookie. —se encoje de hombros. —Eres un Omega, creo que eres muy detallado en todos los sentidos posibles. Podrías ayudarlo a obtener una segunda cita.

Claro que podría.

—Cuenta conmigo. —alzo los pulgares.