pucheros |taekook omegaverse|

#96.

🌿3/4🌿
Voten

El tacto de sus manos en mis caderas me hace soltar un audible jadeo. Mi mejor amigo me toma desde allí para girarme y quedar frente a frente.

Inclina su rostro sobre el mío, siendo bastante fácil para él porque es alto en comparación mía. Me mira con los mismos ojos, oscurecidos y dilatados.

¿Acaso he despertado a su lobito?

—No me vas a dejar así, Kook. —susurra, ronco. —¿No crees que aún le falta color a mi rostro?

No me sorprendería mucho saber que Taehyung tiene un gusto culposo con mis labios llenos de gloss.

Trago saliva, mirándole con nerviosismo.

—Tae... —no puedo evitar asomar la vista detrás de sus espaldas. —Estamos al aire libre.

Mamá se encuentra en casa. Sería gracioso —y alarmante— que abriera la puerta justo en este momento, sobre todo porque mi mejor amigo me tiene acorralado contra ella.

Y ambos estamos embarrados de gloss.

—Entonces será rápido. —más que afirmarlo, lo propone. —¿Sí?

Ladeo la cabeza, pensativo.

—Pero no sé qué es lo que quieres. —trato de lucir tranquilo, pero, joder, estoy temblando de anticipación.

—Dame un beso y me iré.

—¿Estás desesperado, hyung? —mi voz sale en un tono casi burlón.

Pero un sonido agudo y vergonzoso se me escapa de la boca cuando siento su agarre en mis caderas intensificarse.

—¿Tu qué crees?

Ni yo puedo soportarlo más.

Con ambas manos sostengo su rostro hasta acercarlo al mío, nuestros labios uniéndose.

Puedo saborear el gloss en su boca dulce y cálida. Se siente abrazadora, tan adictiva. El beso es lento, pero se siente mucho más profundo que el primero que compartimos.

Es diferente, en un excelente sentido.

Siento las manos de Tae subir hasta capturar mi cintura, y ahí entonces pega mi cuerpo contra el suyo aún más, provocando que su calor me envuelva por completo.

Llevo las manos hasta por detrás de su cuello, dejándome hacer por la forma en las que sus labios se mueven contra los míos.

Oh, si, solo un par de mejores amigos besándose, no es nada.

Los chasquidos que nuestras bocas generan al separarse y juntarse me hacen sonrojar.

—Tae... —sueno avergonzado al llamarlo.

Pero el Alfa me mantiene firme sobre mi lugar, sin mostrar señal alguna de querer alejarse pronto.

Pero, ¡oh!

Es su lengua la que repentinamente lame mi labio inferior. Lo moja con esmero antes de atraparlo entre sus dientes y jalar de el.

Aprieto la tela de su camisa, justo la que se encuentra en sus hombros.

No puedo creer lo que está pasando. Esperaba un beso simple, no conocer su lengua tan rápido; pero no me puedo quejar porque se siente muy bien.

Su lengua no va más allá. Se queda en mi labio inferior el cual empapa una y otra vez.

Suelto un jadeo.

El beso me está pareciendo peligroso a este punto. Estoy muy extasiado por su boca.

—Tae. —vuelvo a llamarlo, pero ni se porqué.

—¿Mmmh? —el sonido ronco vibra contra mi  boca.

—Buenas- —soy interrumpido por otro jalón de sus dientes en mi labio inferior, este más demandante, ocasionando que me quede sin habla durante unos segundos.

El suave dolor que me provoca, recorre por mis torrentes sanguíneos como si se tratara de adictiva adrenalina.

Joder.

—¿Qué quisiste decir? —se ríe bajo, tras soltar mi labio medianamente hinchado.

Tengo mucho calor y mis rodillas amenazan con flaquear. Así de mucho me gusta Kim Taehyung.

—Deberías irte... —incluso mi voz suena afectada, jadeante como si hubiera corrido un maratón. —Buenas noches.

Si, prácticamente lo estoy corriendo pero en mi defensa, seguirnos besando será peligroso para mi propio ser.

Aparte tomaría bastante tiempo, y no me gusta cuando tiene que manejar solo por la noche.

—Tienes razón. —susurra, ahora solo rozando nuestros labios. —Buenas noches, Kook.

Antes de irse, me da un último beso. Un inocente piquito que sella nuestro día.