pucheros |taekook omegaverse|

#32.

—Me siento mal, hyung.

A tan solo dos segundos de haber dicho eso, el Alfa busca algo en el bolsillo de su suéter.

—Te traje una paleta para que mantengas la boca ocupada. —dice extendiéndomela.

A veces es muy atento.

Saboreo el caramelo de miel mientras le observo pensando lo difícil que ha sido acostumbrarme a la ausencia del tabaco.

He tenido episodios de ansiedad e inquietud. Me encuentro a mi mismo moviendo mis piernas mientras estoy sentado, incluso me cuesta mantenerme concentrado en ciertas cosas.

Pero me siento bien conmigo mismo, porque sé que al final de todo, esto es para mejorar mi salud y mis dañados pulmones.

—No puedo creer que ya llevo dos semanas sin fumar.

Tae sonríe levemente arrugando su nariz. Alza su mano hacia mi cabeza para acariciar mi cabello.

—Estoy orgulloso de ti.

Me le quedo viendo en silencio, las palabras no siendo capaces de salir de mi garganta.

Oh.
Jamás me habían dicho algo así.

—Gracias... —siento las mejillas rosas.

¡Me seguiré esforzando para que lo diga de nuevo!

—Tal vez esos pulmones se pondrán rosas de nuevo. —dice bromeando.

—¿Como mi cabello? —le sigo el juego.

—Tal vez.

Ambos reímos.

Por alguna razón me siento muy feliz. El hecho de que Taehyung haya dicho que estaba orgulloso de mi ha sido suficiente para estar de buen humor e ignorar mi ansiedad.

Saboreo la paleta moviendo la cabeza de un lado a otro.

Puedo sentir la mirada del Alfa sobre mi rostro, entonces nuestros ojos se cruzan.

—¿Qué pasa?

—¿Está buena la paleta? —pregunta repentinamente.

—Si, gracias. —sonrío levemente, entonces arqueo las cejas: —¿Quieres?

Tae parece sorprendido por mi oferta, observando el caramelo que le he puesto frente de sus labios.

Estoy bromeando así que su expresión me hace reír.

—¿De qué te ríes?

—De ti.

Un jadeo de asombro deja mi boca cuando observo al Alfa meter la paleta en su cavidad bucal.

Así, sin remordimiento de que tenga mis babas.

—Mmmh. —expresa mirándome a los ojos.

Yo solo alcanzo a parpadear repetidamente.

—¡Taehyung! ¡M-mi paleta!

La saca de su boca y la inserta en mi mano, —Aquí la tienes.

—Eres increíble. —ruedo los ojos.

Pero mis mejillas están de nuevo pintadas de un color carmesí.

¿Es normal que los amigos hagan esto?