pucheros |taekook omegaverse|

#71.

🌿goal: 145 votos🌿

No. No me puedo concentrar.

A través del espejo capturo a mi mejor amigo observándome en silencio. Lleva así más de un minuto y me está poniendo nervioso.

—¡Para! —giro el torso para encontrarlo sentado en la orilla de mi cama. —¿Qué estás haciendo?

Taehyung parpadea con tranquilidad y después alza las cejas, —¿Qué? Nada.

Ruedo los ojos, devuelvo la mirada hacia mi reflejo en el espejo, y sostengo el gloss a la altura de mis labios.

—Deja de mirarme.

—¿Por qué? Es gratis.

—Bueno, tal vez considere cobrarte.

—Puedo pagarlo.

Giro el cuello en su dirección. Está sonriendo y yo de repente tengo calor.

—¿Estás coqueteando conmigo? —pregunto, desconcertado.

—¿Está funcionando? —alza una ceja.

¡Agh!

A veces extraño el Taehyung tímido. ¿Qué es este raro flirteo? ¡No sé cómo reaccionar!

Yo soy el que usualmente flirtea.

—Deja de mirarme. —evado su pregunta con mi advertencia.

—Pero eres muy lindo.

Y la sangre del rostro se me calienta con rapidez.

—Taehyung. —advierto de nuevo.

El Alfa se ríe y mirándome a los ojos agrega: —Muuuuuy lindo.

Oh, no sé porqué me siento avergonzado.

—Ew, ¡deja de repetirlo! —reprocho.

—Estás sonrojado. —apunta. —Te gusta.

Qué insoportable. Me siento como un bobo niño de primaria cuando le gusta alguien.

—No. —miento. —No me molestes.

Estoy apunto de girarme para terminar de colocarme mi gloss, cuando mi mejor amigo se levanta de la cama.

—Antes te gustaba que te lo dijera seguido, ¿por qué ya no? —frunce el ceño.

Camina en mi dirección y yo consideraría correr fuera de su cercanía, porque, joder, me pone nervioso; pero es demasiado tarde.

Su cercanía y altura me obliga a alzar la cabeza para mirarle apropiadamente, tampoco puedo pasar desapercibido su exquisito aroma.

—¿Que haces? —la pregunta deja mi boca tan pronto como su mano sostiene mi rostro, específicamente mis mejillas, apretujandolas.

Un automático puchero se me forma en los labios por la considerable fuerza de sus dedos.

Duele poquito y estoy apunto de hacérselo saber, pero oh, él está observando mis labios.

¡El corazón se me va a salir del pecho!

¿Qué estará pensando?

Taehyung traga saliva, y me parece ser que se le están ruborizando las mejillas.

¡Ja!

—¿Te estás sonrojando? —pregunto tontamente.

—¿Uhm? —hacemos contacto visual. —No...

—¡Estás rojo! —me burlo.

—Claro que no. —junta sus pobladas cejas.

—¡Si! —me intento reír, pero su agarre no me lo permite. —¡Hey! ¡Se más suave!

Y así, repentinamente, un alto y tembloroso jadeo se me sale cuando acerca su rostro al mío.

Mucho.

Bastante.

Siento que me quedo sin aire y en shock.

Por tenerlo tan cerca, puedo alcanzar a ver sus lindos lunares. Puedo percibir su aliento mezclarse con el mío.

Mis manos se quedan inmóviles en sus brazos y tengo la cara más sonrojada que nunca, lo sé.

Taehyung parece igual de consternado que yo, y supongo fácilmente que no había planeado tanta cercanía física entre nosotros. Carraspea y da un brusco paso hacia atrás, soltando mi rostro en el proceso.

—Perdón. —se rasca la nuca, casi incómodo.

Desvío la mirada porque me siento igual,  conmocionado.

Me gustó tenerlo cerca.

Me gusta él.

¡Qué jodido estoy! Somos amigos...

—Ee-emh... No te preocupes, bobo hyung.—susurro. Es en este preciso momento cuando me doy cuenta que: —Creo que deberíamos de hablar.