pucheros |taekook omegaverse|

#52.

🌿Actualicé antes.🌿

—

Si el Omega no está inclinado hacia usted, o su cuerpo se encuentra en otra dirección mientras están sentados entonces no está interesado. 

El señor Kim parpadea.

—¿Y que hago?

—Pregúntele sobre él. Sobre sus gustos, pasatiempos, luzca verdaderamente interesado. —hablo casi con pasión. —Nos encanta la atención, ¡la atención es fundamental! 

Taehyung a mí lado, parece igual de interesado en la información que estoy brindando. 

—Okay, entiendo. —el señor asiente con la cabeza. —¿Y cuando lo salude? ¿Qué hago? ¿Le digo buenas tardes…?-

Niego con la cabeza.

—Se presenta con suavidad, no hable muy fuerte ni como un robot. Es una cita, no una reunión de trabajo. —explico. —También asegúrese de generar contacto visual, eso dará buena impresión de usted.

—¿El contacto visual genera buena impresión?
—mi mejor amigo pregunta crédulo. 

Rechisto, —Pues claro, bobo hyung. Es súper importante, ¡se tiene que emplear siempre! 

Tae se rasca la ceja mientras hace una mueca.

—¿Y qué pasaría si un introvertido quiere emplear todo esto?

Alzo las cejas.

—Solamente le desearía buena suerte a ese introvertido. 

—Está bien, creo que… —el señor Kim habla. Parece estar repasando toda la información en su cabeza. —estoy listo.

Aplaudo con entusiasmo.

—¡Muy bien! Manténgase tranquilo, señor Kim.
—sonrío. —Todo saldrá bien.

Una vez que el hombre se pone su abrigo, se despide de nosotros, y sale de su hogar, Tae y yo nos quedamos a solas.

—¿Qué piensas tanto? —frunzo el ceño.

Mi mejor amigo se encuentra mirando a la nada como si estuviera absorto en sus pensamientos.

—No en mucho. —sacude la cabeza.

Pero me parece sospechoso.

¿Y si…? 

¿Y si tal vez quería usar mis consejos para tener una cita exitosa con Nayeon? 

Santa luna, ¡ni siquiera quiero pensar en ella! Me duele admitirme a mí mismo que me pongo muuuuuy celoso 

Cómo sea.

—¿Por qué estás puchereando? 

La pregunta de Tae me hace mirarle.

Definitivamente si tengo un puchero en los labios, uno que apareció de forma inconsciente. 

—No lo estoy. 

El Alfa rueda los ojos, —Se lo que ví.

—Tal vez te faltan lentes de contacto.

Pero ¡oh, oh! No puedo evitar retroceder cuando percibo cómo se acerca hacia mí con lentitud. Me pongo nervioso fácilmente, porque  mi corazón late con mucha fuerza cuando estamos físicamente muy cerca. 

—Te conozco bien, Kookie. —ambas de sus manos llegan a aprisionar mis mejillas. 

Su calor corporal es muy reconfortante para mí.

—¿Ah, si? —alzo las cejas.

Tae asiente con la cabeza. Aprieta un poco más mis mejillas provocando que mis labios resalten.

—O haces pucheros para manipularme o haces pucheros cuando algo te molesta. 

¡Claro que no!