#86.

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—¿Así recibes a tu invitado? ¿En pijama? —Tae se queja, pero está sonriendo.

Yo también estoy sonriendo, pero del nerviosismo.

Espero que no se dé cuenta.

—¿Así tratas a tu anfitrión que te ha hecho de comer? —contraataco, la voz casi me tiembla. —Pasa antes de que te cierre la puerta, bobo hyung.

Me hago a un lado para que él pueda cruzar a través de la puerta hacia el interior de la casa. Observo de reojo como coloca su abrigo en el perchero.

Luce muy calmado.

—¿Está tu mamá?

Automáticamente enarco la ceja derecha.

¿Por qué pregunta eso?

—Sí... —le doy una mirada rápida antes de encaminarme a la cocina. —Aunque se irá en un rato más.

Creo que le escucho murmurar de forma muy baja "me parece bien" aunque no estoy seguro.

A este punto, no me sorprendería si estoy alucinando algunas cosas.

Uhm...huele muy bien. —Taehyung expresa mientras olfatea el olor a comida. —No puedo creer que me has cocinado.

Si, yo tampoco, ¡porque jamás lo había hecho con tanto entusiasmo para alguien!

No es que yo sea el mejor cocinando, de hecho, solo conozco un par de platillos decentes; sin embargo, lo poco que sé, lo sé a la perfección.

Observo a Taehyung sentarse en una silla del comedor. Está usando jeans, tenis y un suéter color café que luce bastante cómodo y calientito.

Entonces caigo en cuenta —nuevamente— de que estoy usando pijama.

—Debería cambiarme de ropa.

—No. Te ves lindo así.

¿Quién lo entiende?

Aun así, no puedo ocultar mi verdadera personalidad aunque esté nervioso. Sonrío, —¿Ah, si?

Mi mejor amigo no lo piensa ni dos veces cuando ya está asintiendo con la cabeza.

Está apunto de decir algo más cuando mamá aparece repentinamente en la cocina. La mujer me mira a mi y luego a Tae.

—Hola, cuanto tiempo.

El Alfa se levanta de la silla para hacer una reverencia cortés.

—Hola.

Mamá ahora me está mirando a mi. Me está fulminando con la mirada.

—Voy a irme ya. —anuncia. —Volveré mañana... dejé dinero arriba del televisor.

—Bueno. —contesto con rapidez. —Que te vaya bien.

Me acerco a ella para correrla sutilmente de la casa, porque oh, por la forma en la que me está mirando sé que se le está cruzando algo escandaloso por la mente, como siempre.

—Espera. —me dice.

—No digas nada raro, por favor.

Pero mamá vuelve a posar su vista sobre Tae.

—Solo les diré que tengan cuidado..., mucho cuidado. Eso es todo. —aprieta los labios como si estuviera reprimiéndose de bastantes cosas.

Me alegro que lo haga. No soportaría otro comentario como el que hizo la primera vez que conoció a Taehyung.

"Cuidado con quedarte a solas con un Alfa. Ya sabes cómo se hacen los cachorros, Jungkook."
¡Por Dios! Ya no soy el niño que pensaba que los besos con lengua embarazan.

—No te preocupes, estaremos bien. —le hago saber, arrugando la nariz.

pucheros |taekook omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora