pucheros |taekook omegaverse|

#73.

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¿Por qué me puse en esta situación?

Bien pudimos tener una conversación normal, pero me gusta ser diferente.

Estudié mis palabras mucho, inclusive me quitaron el sueño, y me siento frustrado en este preciso momento porque ya no recuerdo nada. Lo único que me reconforta es que algo en mi interior me repite que improvisar es lo mejor.

Taehyung me obseva casi impaciente, por la forma que se muerde el labio inferior puedo adivinar que está igual de nervioso que yo.

—Bueno. —carraspeo mi garganta. —Hice está presentación para- uhm..pienso yo que me sería más fácil explicarme. Espero que puedas entender.

Cambio de diapositiva dónde aparece una foto de ambos, probablemente la primera que nos tomamos.

—Comenzaré con el primer día que hablamos, o más bien, que me acerqué a ti. Tenías semanas en la escuela pero aún no hablabas con nadie, eras muy callado. Hablarte no fue algo que planeé, es solo que soy extrovertido y aventado. Y aparte, me pareciste lindo.

>> Luego empezamos a hablar todos los días, yo estaba bastante comprometido a ser amigos. Tu timidez era linda pero en veces me confundía, porque no sabía si yo estaba siendo demasiado intenso o si realmente tú eras así. Sea cual haya sido la razón, ya no me pareces tímido en lo absoluto. Conocí a tu papá y me pareció guapo, voy a ser honesto.

Ante esto último, Taehyung arruga la nariz con una risa.

—En fin, eso no importa. —hago un gesto de desinterés antes de cambiar de diapositiva, y las mejillas se me vuelven a enrojecer. Leo en voz alta: —Las razones por las que te quiero.

>>Me parece que no te lo he dicho antes, pero sí, te quiero, hyung, porque si no, probablemente no estuviera exponiendo esta estúpida presentación que tardé en hacer, pero bueno- ¿Uhmm?

El Alfa alza una mano, justamente como un estudiante educado lo haría a mitad de clase al tener una duda con el tema enseñado.

—Yo también te quiero. —murmura con voz suave.

¡Ahhhgg!

Me encantan las palabras de afirmación, mucho más si provienen de él.

—Pues claro que me quieres, si no, no estuvieras escuchándome. —le fulmino con la mirada, una sonrisa apareciendo en mis labios.

—Cierto. —se encoge de hombros. —Puedes continuar, Kook.

—Oh, sí. Cómo te decía...Una de las razones por las que te quiero es que, genuinamente, me gusta pasar el tiempo contigo. No me aburro por ningún motivo, no importa nada más. Me gusta tu aroma, lo bobo que eres y aunque te pongas insoportable, también me gusta beber contigo. Otra razón es que, eres paciente, me escuchas, te quiero por hacer karaoke conmigo, y lo más importante, te quiero porque eres tú.

Joder, que emocional sueno, y es que todo lo que estoy diciendo me sale con naturalidad.

>> Y ya no diré más razones porque lo más seguro es que tu ego esté tan alto como un rascacielos.

Taehyung sonríe, pero no dice nada. Tiene las orejas y mejillas rojas.

Paso la siguiente diapositiva y leo en voz alta:

—¿Por qué nuestra amistad funciona? Bueno, creo que ya te haces una idea, pero desde mi perspectiva, siento que encajamos. Es extraño, porque no sé cómo explicarlo, pero nos amoldamos el uno al otro de cierta forma. —trago saliva, llegando a la última dispositiva. —Mis sentimientos por tí.

>>T-tae... en ocasiones- no, de hecho, aún me siento culpable por desarrollar sentimientos ro-románticos por tí. Somos amigos y siento como si hubiera traicionado algún código estúpido de amistad. También me siento tonto porque soy muy celoso, y todas las veces que lo demostré y lo negué, fue sumamente vergonzoso porque ni siquiera pude controlarlo. Eres mi mejor amigo, Taehyung. Tengo... miedo de dejar de serlo. No podría soportar perderte, y correr el riesgo de generar un cambio entre nosotros porque podría costarnos un precio alto.