H2O, sirenas del mar; La Otra Sirena

Capítulo 01: Momento, personas y lugar adecuados.

Capítulo 01:
Momento, personas y lugar adecuados.

Todo comienza en el momento y lugar adecuados

- ¡Ya!

Fue lo primero que se me vino a la cabeza porque para ser sincera, no estaba segura si lo correcto era decir: ¡Ahora! o en su lugar usar un silbato. Yo no era una experta en el tema, desde luego Emma sí lo era y sin dudarlo se había lanzado a la piscina. Aparte, yo no llevaba un silbato conmigo.

Mientras la figura de Emma se difuminaba bajo el agua aproveché para reflexionar cómo es que terminé ayudando a una campeona nacional con su entrenamiento.

Salí de casa con la idea de pasar el rato por allí porque estaba aburrida. Cuando alguien dijo mi nombre volteé, confundida, y vi a una chica vestida con un traje de baño azul de una sola pieza, un gorro azul y gafas.

Emma, la estrella del equipo de natación de Costa Dorada, poseedora de no sé cuántos premios por ganar competencias y me estaba pidiendo un favor.

Acepté porque ¿por qué no? No tenía nada mejor qué hacer y supuse que no tomaría demasiado de mi tiempo. Eso fue lo que pensé entonces. También pensé que esto era algo que haría Cleo, su mejor amiga, pero por alguna razón no estaba por aquí cuando más se la necesitaba.

A propósito: Emma y yo no éramos cercanas y no la odiaba ni nada parecido. Desde que puedo recordar ella siempre estuvo cerca (en reuniones familiares, cenas, cumpleaños, navidad) puesto que nuestras familias son cercanas. Coincidimos en la misma escuela y en la actualidad compartimos algunas clases. No era como que simplemente pudiera negarme.

Até mi cabello a toda velocidad, en un moño desordenado. No quería que me estorbara y necesitaba concentrarme y no pensar en cosas que no podía cambiar. Mientras estaba en ello, Emma braceaba con tal rapidez que poco no le faltaba para tocar la pared y terminar la carrera.

Cuando su mano tocó la pared detuve el contador. Luego, me incliné frente a ella cuando la vi salir a la superficie para tomar una bocanada de aire.

-Bueno, ¿qué tal? -Ella se acercó y yo me incliné para permitirle observar el cronómetro que marcaba su tiempo.

Sus ojos azules se iluminaron y sus labios formaron una sonrisa en la que pude ver durante breves segundos sus dientes blancos y perfectos.

- ¡Genial! -Dio un pequeño suspiro de satisfacción y me sonrió-. Son dos décimas por debajo de mi marca personal. Wow.

-Te desearía buena suerte pero no creo que la necesites.

-Es muy pronto para asegurarlo.

- ¿De verdad crees eso o solo pretendes ser modesta?

-Nada de eso -negó-. Tengo que hacerlo mejor que eso si quiero estar lista para los nacionales. Son la próxima semana. -aclaró.

Como la persona que la vio romper su propio record, era irritante escuchar eso.

-Si no tienes manager me ofrezco como voluntaria. -dije, entre bromeando y dispuesta a asumir ese rol aunque no tuviera mucha idea de en qué consistía, tendría que informarme.

Emma sonrió.

-Lo tendré en cuenta.

No me pareció que lo dijera por ser modesta. Ella lo había hecho bien pero según ella no era suficiente como para ganar la dichosa competencia.

-Si compitieras hoy, les ganarías a todos.

No estaba tratando de adularla, solo fui sincera y sin embargo Emma se ruborizó como si le hubiera lanzado un piropo.