El llamado.
Oh, cielos, ¿otra sirena? Bueno, con tan solo mirarla, estaba claro que no podía ser una tortuga marina. Pero, ¿quién era? ¿Debería saludarla? Antes de hacer cualquier cosa, debería primero averiguar quién es. ¡Pero! ¡¿A dónde fue Emma?! Nos zambullimos al mismo tiempo, por lo tanto, debimos encontrarnos bajo el agua, pero... no había rastro alguno de ella por ninguna parte. Lo cual era terrible porque Emma era necesaria más que nunca. Digo, en verdad era necesaria. Ella era la experta en ser amable, cordial y hospitalaria y bueno... yo no tanto.
Decidí acercarme a esa desconocida, sin quitarle la vista de encima. Estaba de espaldas a mí y todo lo que podía ver era su cabello; largo, abundante y rojo... del color de la sangre y; por supuesto, su cola larga, anaranjada y brillante, justo como la mía. ¿Quién rayos era?
No conocía a muchas pelirrojas. Solo se me ocurrían… Maura, veíamos Geografía juntas, Danielle, una ex amiga mía. Eran de mi año; la primera era miembro del club de natación y hasta donde yo sabía, no lo había dejado, la segunda era del grupito de Miriam, por lo que asistía a sus fiestas en la piscina con regularidad.
Justo cuando las descartaba como posibles sirenas, la pelirroja escogió el momento perfecto para voltear y clavar sus ojos azules en mí como dagas heladas, haciéndome posible ver su rostro. Sentí una mezcla de alivio y sorpresa, pues aunque mis dudas más importantes fueron aclaradas, también causó que nuevas interrogantes salieran a la luz.
Primero: Emma no estaba desaparecida. ¡Bueno saberlo! Segundo: ¡La pelirroja era Emma! Sí, tenía el pelo rojo, pero sin duda alguna era ella. No es por presumir pero soy muy buena para reconocer su rostro enfadado a kilómetros de distancia.Emma tenía ahora el pelo rojo… cuando diez segundos atrás, su hermosa y lacia cabellera rubia dorada se mecía contra el viento. En mi rostro era visible la confusión que estaba experimentando. Pero la pelirroja con la cara de mi amiga no tenía alguna intención de explicar qué rayos sucedía y el porqué de ese repentino -y nunca mejor dicho, cambio-, pues se limitaba a poner mala cara.
Por un segundo pensé que se trataba de otra persona, otra sirena y permanecí confundida y desconcertada y sin saber qué hacer, pues no esperaba este día llegar a conocer a una nueva del integrante del grupo de esa manera. Estoy segura de que mi cara se veía graciosa debido a la sorpresa.
Para ser sincera, me dio un susto terrible, por ninguna razón en especial, pues en realidad no estaría mal conocer a otra sirena. De hecho, me alegraría. Pero el problema aquí es que hace diez segundos atrás mi amiga era rubia y cuando la pierdo de vista por un momento se vuelve pelirroja. ¿Qué es esto? En serio, ¿qué es?
A ver, a ver, un momento. Si la memoria no me fallaba y estoy segura de que no lo hacía, Emma se propuso un cambio de look y teñirse el cabello era una parte trascendental en ese cambio. Y yo iba a teñirle el cabello pero como discutimos… no lo hice. De hecho, apenas podemos hablar sin gritarnos la una a la otra. El punto es… alguien más debió teñir su cabello y no pudieron ser otras más que Cleo y Rikki; por eso de que es imposible para nosotras hacerle algo así a nuestro cabello sin que nos salga una cola; bueno, era inevitable que ocurriría y eso explicaría por qué no tiene ese color al estar seca.
¡Vaya! ¡Qué interesante! Y triste; pues eso significaba que nunca podríamos teñirnos el cabello, a menos que quisiéramos lucirle el color a los peces. No es como que yo lo haga muy seguido; pero a veces, de vez en cuando, uno quiere cambiar un poco su look.
La pelirroja, Emma, me indicó con un gesto de su cabeza que nos moviéramos. Tras recuperarme de la sorpresa inicial, asentí y con mi cola golpeé el agua, para tomar impulso e incrementar mi velocidad. Amaba esto, amaba poder moverme en el agua como si volara e ir a cualquier lugar que quisiera en tiempo record. Me hacía sentir libre y poderosa.
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H2O, sirenas del mar; La Otra Sirena
FanficH2O, Sirenas Del Mar: La Otra Sirena... Kayla es una chica de 15 años que vive su día en las soleadas playas de Costa Dorada junto a sus mejores amigas Emma y Cleo... a diferencia de Emma que es sensata y responsable y de Cleo que es más bien ingen...