H2O, sirenas del mar; La Otra Sirena

Capítulo 10 Investigadores de Mako

10. Investigadores de Mako.

- ¿Así que fue en ese lugar? -Preguntó Lewis, en el pasillo y justo entonces nos detuvimos frente a la habitación de Cleo-. ¿Mako?

-Sí, así es, la Isla Mako.

Cleo abrió la puerta y se hizo a un lado. Ingresé detrás de Emma y me senté sobre la cama, Rikki ocupó un lugar a mi lado, entre Cleo y yo mientras Emma y Lewis permanecían de pie, demasiado absortos.

-Pasó cuando naufragamos hasta esa Isla -le contestó Emma- y encontramos esa cueva y el estanque.

- ¿Cueva? ¿Qué cueva?

-La que está dentro del hoyo por el cual Kayla y yo caímos. -explicó Cleo y los recuerdos de esa noche aún permanecían claros en mi mente.

Esa cueva increíblemente oscura en la que únicamente vislumbramos esa extraña luz azulada que nos guió hasta el cráter y debajo ese estanque. Todo el lugar de por sí era un tanto particular pero sin duda el estanque tenía algo... diferente que no sabría cómo definir con exactitud.

-Cuando entramos a ese estanque algo muy extraño ocurrió -Lewis frunció el ceño, luciendo escéptico-. El agua brilló y burbujeó, ¿cierto, chicas? -Ellas asintieron-. Y no es muy común que eso suceda, ¿o sí? -inquirí, alzando una ceja.

-Existen muchas razones por las que eso podría ocurrir -dijo, pensando en ello un momento-. Tendría que examinar el agua, las rocas, los niveles de...

-Sí, Lewis -interrumpió Rikki, alzando las manos-, pero detente con la palabrería científica. -pidió, rodando los ojos.

-De cualquier manera, no creo que un simple estanque sea el responsable de su transformación. Piénsenlo, no tiene sentido. -Lewis nos miró como si no fuera muy obvio.

-Tampoco tiene mucha lógica que nos salga una cola, pero ya vez... -y lo miré como si no fuese ya lo bastante obvio que aplicar la lógica a todo esto no serviría.

-Buen punto.

-Estamos seguras. -aseveró Emma.

-Tal vez fuimos abducidas por extraterrestres y no nos dimos cuenta -comentó Rikki, sarcásticamente-. ¡O fuimos parte de un experimento y...!

-Ya entendí -la cortó Lewis, resignándose-. Está bien, yo me encargo. -Entonces sonrió con entusiasmo-. Déjenle esto al experto.

-Perfecto, entonces, ¿cuándo podemos ir?

-Mmm, bueno déjenme chequear mi agenda...

-Cuanto más rápido mejor -repuso Emm-. Propongo que sea mañana mismo a más tardar a las siete de la mañana.

- ¿A las siete? Ashh ¿Es en serio? -repitió Rikki, incrédula y abriendo los ojos como platos-. Yo paso.

- ¿No quieres saber qué fue lo que nos ocurrió? -Emma, la taladraba con su mirada pero Rikki no cedió.

-Sí quiero -se cruzó de brazos-, pero ¡por favor!, es fin de semana y no quiero pasarme el día entero en una isla sufriendo de hambre y deshidratación. -dijo, con una mueca.

Emma se limitó a rodar los ojos.

-Supongo que seremos solo nosotros. -Emma nos miró a Lewis a Cleo y a mí.

-De hecho... yo tampoco puedo. -habló Cleo con una amplia sonrisa en su rostro.

- ¿Tampoco quieres levantarte temprano? -inquirí, sarcásticamente refiriéndome a Rikki.

-Ohm... yo tengo otras cosas que hacer. Lo siento. -Me pareció que había algo más que no quería decirnos, pero quizá le pregunte más tarde.

-Bien, como quieras. Está decidido. Pero chicos -esta vez nos miró solo a Lewis y a mí-... sean puntuales.