H2O, sirenas del mar; La Otra Sirena

Capítulo 34: Ganadores y Perdedores

- ¡¿Qué ustedes qué?! -Lewis empujó la mesa, al incorporarse de repente-. Oigan, ¿creen que soy su juguete o su bufón?

-Estás enfadado. -observé. Con esto, técnicamente Rikki habría ganado la apuesta. Es una lástima que no esté por aquí.

-Lewis. -pidió Cleo, mirando alrededor.

El rubio volvió a sentarse, pero tenía el ceño fruncido.

- ¿Por qué? ¿Estaban divirtiéndose a costa mía? -Me miró, incrédulo y... dolido-. ¿Acaso les hice algo malo?, ¿no somos amigos?

Cuando lo decía de esa manera me hacía sentir un poco, mucho... culpable. Y pensando mejor en ello, ¿por qué acepté hacer esa estúpida apuesta con Rikki? No iba a ganar nada a cambio, solo creo que... disfrutaba internamente verla perder una y otra vez ante Lewis, supongo.

O tal vez, Rikki me sacó de quicio con todo lo que ha ocurrido hasta ahora; me refiero a que continuara presionándome con respecto a lo sucedido con Lewis durante la última luna llena... tema del que sinceramente todavía me incomodaba hablar. Y ella lo sabía y por alguna razón que no conseguía comprender, me fastidiaba con ello.

Pero jamás tuve la intención de que las cosas se salieran de control.

Suspiré.

-Mira lo siento, de verdad-le dije, mirándolo a los ojos, para mostrarle que estaba siendo sincera-. Pero Rikki estaba súper enfadada porque cree que solo nos utilizas como conejillos de indias para tus... experimentos, dijo algunas otras cosas, me enfadé y le seguí el juego. -expliqué.

Él me miró con genuina sorpresa y comenzó a negar.

-No, no. Es una investigación -recordó, pasando sus ojos azules entre Cleo y yo-. Es para ayudarlas.

-Y estamos agradecidas por ello, Lewis -intervino Cleo-. Pero lo importante ahora, es acabar con esto lo más pronto posible, ¿cierto, Kayla? -me dedicó una mirada, a la que asentí.

-Sí. No pensaba que llegaría tan lejos. -con "lejos" me refiero a dañar su pendrive, borrar la memoria de su disco duro, entre otras cositas.

Lewis meditó durante algunos segundos.

-Pero si yo me enfado, tú perderás la apuesta y tendrás que gastar toda tu mesada. ¿Estás segura?-escudriñó mi rostro, como para estar seguro de mi respuesta. Me sentí un tanto incómoda pero quería demostrarle que estaba siendo honesta y que realmente lo sentía, así que me las arreglé para sostenerle la mirada.

-Tómalo como...mi forma de disculparme por todo lo que pasó - ¿qué se le va a hacer? fue mi culpa también por haber aceptado en primer lugar. Creo que a veces, puedo ser algo... idiota. Lewis no dijo nada más y asintió lentamente, apartando la vista-. ¿Entonces cuál es el plan? -inquirí, después de unos segundos en silencio, un tanto impaciente.

Lewis finalmente levantó la vista, y el bombillo imaginario que pendía sobre su cabeza, pareció encenderse, mientras que esbozaba una sonrisa que resultaba un tanto... perturbadora

- ¿Quieren ir por un jugo?

*.*.*.*

-No estoy segura -comenzó Cleo-... parecía como que pelearon. Fue feo, feo.

-Emma no quiso hablarnos al respecto. -añadí, recordando lo que hace un par de días, cuando llegamos a casa de Emma, presenciamos. La discusión de Emma y Byron.

No tenemos todos los detalles, pero fue tan grave que Emma renunció a ser su entrenadora y además, ella y Byron ni siquiera se dirigen la palabra ni para decir "hola, adiós".