—Esta no es Cleo —sentenció Rikki, pasados unos segundos—. Tiene que ser la luna llena —bueno, era más o menos obvio. Pero ¿acaso la luna podía otorgar esa clase de don? No sé de qué otra forma llamarlo, pero esto es increíble—. ¿Qué hacemos? —Hizo una pausa—. ¿Deberíamos detenerla?
Miré a Emma también; tenía el ceño y los labios fruncidos en preocupación.
—Ohm, bueno... no sé... —miró en dirección a dónde se encontraban los otros Sertori y se mordió el labio, dubitativa. El tono en su voz me dio a entender que no estaba muy segura de que hacer a continuación.
Yo, sin saber muy bien qué hacer, volví a mirar a Cleo quien, habiéndose vuelto el centro de atención, hacía la que estaba completamente segura era la mejor de sus interpretaciones, hasta la fecha. Cleo estaba cantando y... era muy buena. Sorprendentemente, maravillosamente, buena cantante. Quiero decir, como por arte de MAGIA.
Pero no lo entiendo, ¿cómo es que la luna llena nos hizo a Emma y a mí... hacer cosas que jamás haríamos estando cuerdas, pero a Cleo... le... le otorgó este "don"? Quiero decir, cuando a Emma la afectó, parecía una persona completamente diferente. E incluso yo me volví un poco loca. Osea que todo parece ser tan aleatorio y sin sentido, pero en el caso de Cleo, hasta tiene un poquitín de sentido digo; ella cantaba mal y ¡mírenla ahora!
¿Cómo rayos es que funciona el efecto de la luna en nosotras? ¡¿Alguien me quiere explicar?!
— ¿Quién está cantando? —Escuchar una voz familiar me hizo salir de mis reflexiones—. Es increíble —Me sorprendió ver a Nic, sin camiseta, cabe añadir, en el recibidor—. Wow, es Cleo. —se adentró a la sala y automáticamente encontró donde sentarse, como si estuviese en su casa.
Como él estaba cerca, me incliné para poder susurrarle.
— ¿Nick? ¿Qué haces...?
—Shhh... —me susurró, a su vez, interrumpiéndome—. No me dejas escuchar.
Intenté decirle algo, pero estaba demasiado desconcertada y mareada... aparte, él no estaba mirándome a mí.
— ¿Cómo lo hice? —preguntó Cleo dejando, por fin, el micrófono.
Y antes de que nadie pensase en abrir la boca para hablar, Nic respondió:
—Eres maravillosa. —fue entonces que noté que la miraba, embelesado. No pude evitar abrir y cerrar la boca, incrédula y estupefacta. ¿Qué rayos le ocurría? ¿Por qué de repente decía esas cosas? Mejor dicho, ¿qué hacía aquí en primer lugar? Y no solo era él; Lewis parecía incapaz de mantener la boca cerrada.
—Ah... eres... ¡muy buena! —coincidió el señor Sertori y.... bueno, era cierto. No entendía cómo rayos funcionaba esto, pero había que admitir que cantaba muy bien, aunque todo esto fuese cosa de la luna llena.
— ¡Sí, sí! —añadió Nic, con una, estúpida sonrisa, en su atractivo rostro.
— ¡Puedo cantar, de veras puedo cantar! —Con Emma y Rikki, compartimos una mirada—. Digo, a mí me sonaba bien pero a veces es difícil saberlo.
Emma se puso de pie.
—Cleo, tenemos que hablar.
— ¿Ahora?
—Sí, ahora. Ven. —Emma tomó su mano, guiándola... hacia la cocina, cuando noté que Nic nos seguía. Lo detuve colocando una mano sobre su, desnudo, pecho.
—Tú no puedes venir.
—Pero quiero hablar con Cleo —Tragué saliva, con dificultad—. Por favor, quiero escuchar su voz una vez más. ¿No puedo?
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H2O, sirenas del mar; La Otra Sirena
FanficH2O, Sirenas Del Mar: La Otra Sirena... Kayla es una chica de 15 años que vive su día en las soleadas playas de Costa Dorada junto a sus mejores amigas Emma y Cleo... a diferencia de Emma que es sensata y responsable y de Cleo que es más bien ingen...