Capítulo 60

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Samuel: Nos acomodamos en la sala de espera, apropósito en la equivocado no quería que ella supiera cual era, quería que pensara una distinta quería sorprenderla.

Estuvimos buen rato en la sala, mientras aprovechaba para besarla acariciarla y abrazarla. Hasta que escucho el primer llamado de nuestro vuelo.

Andrea: Escucho que llaman el primer aviso de un vuelo pero no sé si es el de nosotros o no, así que lo miro fijamente y le digo. Amor, ya puedes dejar el misterio.

Samuel: Le acaricio su mejilla y le digo. El misterio comienza ahora. Antes de llegar a nuestro destino, tenemos varias parada.

Andrea: Lo miro confundida y le digo. ¿Qué?

Samuel: Así que nuestra primera escala es en Francia. La agarro de la mano, para irnos a montar en el avión. Le entrego los boletos a la azafata y nos da el permiso de entrar.

Andrea: Me agarro de la mano, le entrego los boletos a la azafata, pasamos por el estrecho pasillo que nos lleva hasta el avión y ahí buscamos nuestros asientos en primera clase. Me acomodo, me pongo el cinturón y le digo. Mugrosito, no me vas a decir para donde me vas a llevar.

Samuel: La miro bien serio y le digo. No, no me sigas preguntado, porque la respuesta es la misma. Le sonrió, le doy un beso de piquito y me pongo el cinturón. Le echo el brazo por sus hombro y hago que se recueste en mi pecho, en ese instante le doy un beso en su cabeza.

Andrea: De alguna forma tengo que desquitarme de mi mugrosito bello, decido provocarlo, le desabrocho un botón de su camisa, acaricio muy suave su pectorales recorriendo hasta su cuello, lo beso despacio mordiendo su labio inferior y le digo. Estoy ansiosa de saber dónde me vas a llevar.

Samuel: Solo no te pongas así, lo único que quiero es sorprenderte. Deja de acariciarme de esa manera, porque no responde. Esas caricias me están matando, en cualquier momento mi amigo se va a endurecer.

Andrea: Le doy una sonrisa pícara y le digo. Me vas a decir o por lo menos un adelanto.

Samuel: Le quito la mano y le digo. Brujita no me hagas esto aquí, eres mi tentación. Le agarro la cara con ambas manos y le doy un beso con mucha desesperación, me había calentada la condenada.

Andrea: Lo estoy besando con desesperación, mi respiración se va agitando y me separo despacio. Le sonrió y le digo. ¿Qué paso amor?

Samuel: La miro incrédulo con su pregunto y le digo. Amorcito, ni te hagas que sabes lo que hiciste.

Andrea: Solo quería un adelanto. Le doy un beso de piquito, veo a la azafata y la llamo.

Azafata: Dígame, joven.

Andrea: Me puedes conseguir una almohada y sabana.

Azafata: Claro que sí, regreso en seguida.

Samuel: Veo cómo se va la azafata y le digo. Brujita, esto no se queda así, tan bien se jugar. Le sonrió, le tiro un beso y le guiñó el ojo.

Azafata: permiso, aquí tienes lo que me pidió.

Andrea: Le extiendo la mano para que me dé la almohada y la sabana, le digo. Gracias. Veo como se retira y le digo. Mugrosito, no tienes por qué jugar, porque soy completamente tuya. Me acomodo en sus brazos, cierro

Narrador: Andrea se quedó dormida en los brazos de Samuel, mientras el solo la observaba durante el vuelo de la primera escala. En el Rancho del Junco la estaban pasando de los mas bien con las payasadas de Flavio, mientas que Arturito no se quería salir de la piscina ni para comer. Irina y Sofía observan a Arturo y Flavio como batallan y juegan con Arturito. Cayetana y Néstor estaban muy acaramelados en unos sillones del área de la piscina. Soledad y Don Felipe los observaban a todos y hablaban de la boda de Andrea y Samuel.

Un Amor para la Historia #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora