Capítulo 75

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Andrea: Veo a Samuel mirando el monitor. El doctor pone la crema y la riega con la máquina. Veo cómo observa detenidamente el monitor, puedo escuchar un pequeño sonido y le digo. ¿Qué pasa doctor?

Doctor: Estoy observando el vientre, esos sonidos que escuchan es el latido del corazón, pero no solo se escucha un corazón.

Samuel: ¿Cómo doctor?

Doctor: Mire el monitor.

Andrea: Veo como Samuel mira el monitor y el doctor le señala unos puntos.

Doctor: Esos puntos que ven, son los fetos de los bebes.

Andrea: ¿Cómo que de los bebes?

Samuel: Pero ahí hay tres puntitos, doctor.

Doctor: Exactamente, señor. Son tres bebes o mejor dicho van a tener trillizos.

Andrea: Doctor, usted me está bromeando.

Doctor: Jamás bromearía con estas cosas, señor.

Andrea: Disculpe, pero es difícil aceptarlo.

Doctor: Entiendo, su punto de vista.

Andrea: Siento que me quedo sin aire, mi corazón empieza a galopar muy fuerte y descontrolado. En mi garganta se hace un nudo, en mi estómago siento mariposas de felicidad y miedo. Me siento en la camilla, miro la doctor y luego a Samuel y cierro los ojos. Sin poder evitar todas las emociones mis ojos me traicionan y comienzo a llorar, mis manos se van a mi rostro. No quiero que nadie me vea llorar. Siento unas manos que me abrazan y me da un beso en la cabeza.

Samuel: Tranquila amor, no esperábamos tanto, pero seremos unos buenos padres con nuestros bebes. Sé que tienes miedo e igual yo. Te conozco sé que darás todo por nuestros bebes.

Andrea: Llorando le digo. Son tres era uno me daba miedo que hiciera algo mal.

Samuel: Cariño, (Hago que me mire a los ojos y le digo) te voy a ayudar en todo, los cinco saldremos adelante.

Andrea: Por favor Samuel llévame al rancho.

Doctor: Es normal lo que sientes señora, pero por lo que vi todo está en perfecto estado, la espero dentro de un mes.

Andrea: Doctor, me puedes dar fotos del ultrasonido.

Doctor: Claro que sí. En seguida señora. Esperen afuera.

Samuel: Claro doctor. Le ayude a levantarse, se limpió el vientre y se abotono el pantalón. Le agarre la mano y salimos de la oficina. Estuvimos esperando en el mostrador y la secretaria nos pasó un sobre. Salimos del edificio y la ayude a montarse en el automóvil. Durante el camino la no pronuncio palabra alguna, solo miraba por el cristal, veía como sus lágrimas corrían por su mejilla. Cuando llegamos al rancho, la mire y le dije. Todo va estar bien. Veo como me mira, le acaricio su rostro con mis nudillos y me agarra la mano.

Andrea: Sé que voy a recibir tu apoyo (Acaricio mi vientre), el de mi familia. Estos pequeños son fruto de nuestro amor, tengo miedo de hacer algo mal.

Samuel: Veo como sus lágrimas salen por sus hermosos ojos y le digo. Los bebes no vienen con manual, pero estoy seguro de que daremos el 110 por ciento, por nuestros bebes.

Andrea: Tengo un sentimiento tan extraño, me siento feliz porque vamos a formar una familia, pero al mismo tiempo miedo.

Samuel: Tranquilízate, es lo primero dicen que los bebes sienten todo lo que sienten las madres. Quédate con la parte bonita de tus sentimientos.

Un Amor para la Historia #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora