Un Amor para la Historia #PSF2017

Capítulo 70

Samuel: Sal a fuera para que veas. Veo como se levanta de la cama y salimos por la puerta hasta llegar a la parte de arriba del barco.

Andrea: No... esto es broma. Me trajiste a Italia. Me doy la vuelta y lo abrazo fuerte.

Samuel: Pongo mis manos en su cintura. Estamos en la entrada principal del canal de Venecia.

Andrea: Este lugar es fascinante, especial por el transporte que es marítimo.

Narrador: El barco se entró por el gran canal, ellos se sentaron en un banquillo admirando el paisaje que le ofrecía la ciudad de Venecia, mientras se abrazaban, acariciaban y besaban recorriéndolo bajo el atardecer hasta llevarlos al hotel que se hospedarían. Se registraron y subieron a la habitación. En el Rancho del Junco todo está volviendo a la normalidad desde hicieron unos cambios.

Habitación del Hotel:

Samuel: Me tiro en la cama y le digo. Esta rica la cama, vienes.

Andrea: Si... pero después de darme una ducha. Me acerco y le doy un beso en los labios.

Samuel: Te acompaño y me bañas a mí.

Andrea: Claro que sí, si eres mi bebe grande. Me abrazo, nos fuimos al baño y nos desvestimos entre caricias y besos nos metimos a la ducha. El agua recorría todo nuestro cuerpo, mientras nos bañábamos mutuamente entre besos y caricias. Mi mugrosito cerró la llave de la ducha y me cogió entre sus brazos. Le doy besos por todo su el cuello y recostó en la cama empapada.

Samuel: Te amo... La arropo y me acomodo a su lado. Le doy un beso tierno, me voy acomodando encima de mi brujita, mientras siento como me acaricia la espalda y el cuello. Me despego lentamente y le doy un beso en la nariz y otro en la frente.

Andrea: No quiero dañar el momento, pero no sé tú, pero no hemos cenado.

Samuel: Estas muy comelona, últimamente. Voy a pedir la cena que la suban. Me acerco a la mesita de noche, levanto el teléfono de la habitación y estoy pidiendo la cena, cuando siento como me besa la espalda hasta llegar el cuello y abrazarme. Cuelgo le teléfono, me acuesta en la cama y posa sobre mí.

Andrea: Porque eres tan guapo, tan tentador. Le empiezo a dar besos en su pecho hasta llegar a su cuello, subo hasta su oreja y se la muerdo, mientras siento como acaricia mi cabello y me espalda. Cuando escucho que tocan la puerta y le digo. No puede ser que nos interrumpan.

Samuel: No que tenías hambre. Me levanto de la cama y me pongo un pantalón de lana. Abro la puerta y me dejan el carrito con la cena. La llevo hasta la cama y me acomodo, le digo. Aquí tienes la cena. Nos pusimos a cenar, mi brujita me daba la comida en la boca, me dedique a acariciarla y a besar, le digo. Sabes que no se me ha olvidado que mañana vamos al hospital a primera hora para que te revisen.

Andrea: Ya te dije que estoy bien. No hace falta un médico, ni mucho menos un hospital.

Samuel: Pero es que no estás bien, últimamente te mares, vomitas, estoy seguro que anda algo mal, por favor quiere estar tranquilo.

Andrea: Te prometo que si me vuelvo a sentir mal, vamos y no pongo resistencia.

Samuel: Por favor, Andrea no quiero estar preocupado.

Andrea: Mejor ven acuéstate a mi lado y deja de pensar en eso. Lo jalo a mi lado y lo abrazo. Pongo mis piernas entrelazadas con las de mi mugrosito y le digo. Te amo, descansa y sueñes conmigo.

Samuel: Esta bien, igual para ti. Le doy un beso en la frente y le acaricio la espalda.

Narrador: Así estuvieron acariciándose, besándose hicieron el amor hasta que se quedaron dormidos. Irina tenía dolores, Flavio y Cayetana la llevaron al hospital.