Capítulo 61

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Andrea: Un poco agitada, le digo. Te amo. Así encima de mi lo abrace fuerte y le empecé a besar sus hombros y a morderlo le digo. ¡¡Quiero más!!

Samuel: La miro confundido y le digo. ¿En serio?

Andrea: Cierro los ojos y le digo. Sí... pero si no quieres te entiendo.

Samuel: No tenías frio. Le sonrió y le doy un beso. Me acomodo a su lado, acaricio su vientre y le doy besitos húmedos en sus labios.

Andrea: Siento sus labios húmedos recorrer mi cuello hasta llegar a mi busto, los besa y con una mano los acaricia. Pongo mis manos es su cabeza y no paro de acariciarlo.

Siento como su mano va bajando poco a poco hasta llegar a mi parte intima, comienza acariciarlo. Tengo que reconocer que es un maestro, me hace excitar fácilmente, cuando siento sus dedos, no puedo evitar soltar un fuerte grito.

Samuel: Vi cómo se retorcía de placer, le acerco a su boca y le digo. Dime que te gusta, dímelo.

Andrea: Siento tanto placer, cuando lo escucho, mi instinto fue agarrarle la cara y plante un beso quería comérmelo, me estaba quedando sin respiración me separe despacio y le mordí fuerte el labio inferior. Le mordí suave su barbilla, su cuello y su hombro.

Samuel: Siento sus labios calientes acariciar y pasar por mi cuello, eso me excita y quería estar dentro de ella de nuevo. Siento como mi cuerpo se empieza a descontrolar y acelero movimiento un poco dentro de su parte. La miro veo como echa completamente para atrás su cabeza.

Andrea: Siento como acelera el movimiento en mi parte intima, me produce excitación y un placer inmenso. No quiero que pare, sin pensarlo pongo mi mano sobre la suya y le ayudo con el movimiento.

Samuel: Siento como mi brujita pone su mano sobre la mía, ya no aguanto más y quiero estar dentro de ella. Saco mi mano, veo que me mira confundida y me levanto de la cama.

Andrea: Lo miro confundida, se levanta de la cama y le digo. ¿Qué pasa amor? Veo como coge unos cojines del sofá y lo tira al piso. Veo como se acerca a mí, me extiende la mano sin decirme ni media palabra y le digo. Dime algo. Le doy mi mano y me levanto de la cama. Él se sienta en el piso y cruza sus piernas.

Samuel: ¡Ven! Me mira confundido y le digo. Tranquila amor, déjate llevar. La agarro por las caderas y le doy un beso en su entrepierna y la ayudo acomodar encima de mí pene, hago que rodee sus piernas mi cuerpo y le digo. Tú tienes el control.

Andrea: Escucharlo, me paralizo por completo. Lo tenía frente a frente, lo miro fijamente a los ojos y al mismo tiempo azorada sin saber qué hacer.

Lo único que siento es lo duro que esta, lo siento presionando mi parte intima. Me agarra las nalgas y me empieza a mover. Seguí mi instinto, puse mi mano en su miembro y lo acomode para que entrara en mí, lo miro y me sonrie. Puse mis manos en su cuello y comenzó a moverme.

Sin pensarlo comencé a besar nuestros bocas se confundía una con la otra. Acaricio su espalda, su cuello, sus fuertes brazos y sus pectarlas, mientras seguía con mi movimiento.

Siento como sus manos acarician cada centímetro de mi espalda. Pego mi frente con la suya, lo miro fijamente y excitada le digo. Te amo.

Siento como me estoy cansando, sin pensarlo comprimo mi cuerpo para coger fuerza, en ese mismo instante sentí como se estremeció de placer. Lo mire a los ojos tiene una mirada perdida.

Lo beso con fuerza y con muchos deseo siento como me corresponde y me muerde el labio inferior. Sigo moviendo más fuerte hasta que no pude más y caí encima de él, recosté mi cabeza en su hombro.

Un Amor para la Historia #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora