Y a pesar del tiempo... *CD9*

5. "Fue Por Ti"

Y yo te tenía ahí, contándome tu experiencia amorosa. Siendo de otra forma no habría sabido cómo luchar por ti contra una relación de cinco años, pero él lo había arruinado y si te soy honesto agradecí por eso, tenía una oportunidad y la iba a aprovechar. Sanaría tu corazón, haría que te volvieras a enamorar y definitivamente yo no te iba a fallar. Porque sabes perfecto que yo por ti lo daría y lo haría todo, con tal de ver esa sonrisa tan perfecta que puede alegrar mi día completo.

Analizaba tus palabras "Desde hace cinco años que llevamos de ser novios nos quedamos de ver justo aquí". Dos años atrás, desde que entre a la prepa, yo y Laura nos quedábamos de ver con Alan en el mismo parque para regresar juntos a nuestras casas. ¿Entonces por qué nunca te había notado? incluso ¿Por qué no te había notado cuando ibas a cantar con tus amigos? Definitivamente son cosas del destino y eso me hacía comprender que la vida hizo que yo llegara en el momento indicado, en el momento que sufrías para que te ayudara a superar tus problemas.

Ese día te acompañe hasta tu casa, ya no llorabas y sentía miedo a dejarte sola pensando que volverías a hacerlo, pero prometiste que ya no gastarías lagrimas por alguien que valía tan poco. Cuando ya me iba lo encontré caminando con dirección a tu casa, llevaba un ramo de flores enorme ¿En verdad creía que así solucionaría las cosas? Con lo que llevaba de conocerte y lo que había platicado contigo aquella tarde, estaba seguro de que no.

Sentía ganas de golpearlo hasta que suplicara que ya no siguiera y todo por hacerte sufrir, nadie en la vida debería atreverse a eso.

<Flashback (Freddy)>

- No deberías molestarla más.

- ¿Y tú quién eres? –Barrió a Freddy con la mirada y en un tono despectivo, era un tanto más alto que Freddy- No necesito de tus sugerencias.

- No te interesa saber quién soy, Bryan... Y realmente no era una sugerencia, lamento que haya salido como una. Pero realmente es una orden. ¡Vete!

- Quítate de aquí. -Lo vio retadoramente- No sé ni quien seas así que por favor, no molestes.

- Pues yo sí sé quién eres tú y sé que ya la hiciste sufrir más de lo que ella debería o que se merezca. Ya está tranquila, así que no lo arruines, no de nuevo. Y así como tú me pides "por favor" que no te moleste, yo te lo pido de la misma forma, déjala en paz.

- ¿En verdad está muy mal? -Preguntó Bryan preocupado, su voz cambio rápidamente y sintió un golpe inexistente en el estómago-

- Estaba. Yo la hice sentir mejor, te repito que no lo eches a perder.

- ¿Y tú por qué? ¿Quién carajos eres? Te advierto que ella es mía y de nadie más, no planeo compartirla con nadie.

- Tranquilo, que no tienes que compartirla. Y lo digo porque ya la perdiste amigo, totalmente y ya no te queda decir que es tuya.

- Y ahora yo te repito a ti ¿Tú quién eres? ¿Por qué te sientes con el derecho de decirme todas esas cosas?

- No creo que necesites explicaciones. Así como ella tampoco las necesita, vio lo que vio y punto.

- No deberías entrometerte y ya deja de molestar, tengo que ir a ver a mi novia, niño. -Hizo énfasis-

<Fin de Flashback (Freddy)>

Más como un impulso, al ver que me empujaba quitándome del paso para ir a molestarte a tu casa, tiré su ramo de flores con un manotazo; habían girasoles, margaritas y lirios por todos lados, el chico observaba el área a su alrededor lleno de pétalos y flores desechas o maltratadas cuando pude notar que sus ojos se tornaban cristalinos. Segundos después se aventó hacia mí tacleándome haciendo que cayera al suelo. Así comenzó la primer de tantas peleas que tuve por ti, vi su puño golpear contra mi cara provocando que chorreara sangre, pero tal era mi enojo al escucharlo gritar "ella es solo mía, no te le acerques" que ni siquiera sentí dolor. Él era mucho más fuerte que yo, así que por más que intentaba quitarlo de encima no podía zafarme y no me quedó de otra que aguantar cuatro puñetazos más en la cara antes de al fin poder empujarlo y pararme como rayo; solté un golpe en su abdomen lo más fuerte que pude y pareció dar resultado ya que él se encorvó y ahora era mi turno de pegarle. Le solté un segundo golpe igual y luego lo levanté por el cuello y sostuve firme su cara para chocar mi puño en su ojo derecho haciendo que cayera al suelo y se golpeara un poco en la cabeza. Definitivamente me había ido peor a mí, pero no me importo. Estaba seguro que después de eso ya no iría a tu casa a molestarte, no teniendo un ojo morado y sin un obsequio que darte, sin contar que el tipo estaba muy enojado.