Y a pesar del tiempo... *CD9*

55. "El amor es difícil"

Nat iba en camino al restaurante del hotel para comprar el desayuno y sorprender a Alan. A mitad de camino recordó que existía algo llamado servicio a la habitación y se sintió algo tonta.

- Igual necesitaba tomar aire fresco matutino.

Se dijo a ella misma y siguió caminando, de todas maneras ya iba a llegar. Compró hotcakes con fruta y algo de helado. En algo así como una charola llevaba dos vasos de jugo de naranja, uno de café aparte de los platos de desayuno. Alguien se ofreció a ayudarle a cargar todo y llevarla a su cuarto, de inmediato dijo que no cuando reconoció que era aquel chico de la noche anterior.

Caminó por los pasillos para llegar al elevador cuando alguien chocó con ella tirándole los vasos de jugo y café encima.

- Mierda está caliente. –Nat gritó-

- Do you speak Spanish?

- ¿No acabas de escucharme?

- Lo siento, enserio lo siento. –Se agachó para recoger la charola y la comida- Venia muy distraída, el lugar es muy grande y no encuentro la recepción. Te pagaré lo que tiré.

- Deberías fijarte un poco más. Vamos a que me compres un nuevo desayuno y luego te diré dónde está la recepción.

- Gracias, enserio qué pena.

- Sí, díselo a mi piel quemada. Espérame aquí, iré a cambiarme. Si te vas y me dejas así y te largas, juro encontrarte y no será bonito.

- No iré a ningún lado.

Apretó el botón del elevador y casi enseguida se abrió para que ella pudiera subir a la habitación. Cuando llegó, para fortuna de la sorpresa que esperaba darle, Alan seguía dormido. Rápido tomó una blusa de tirantes limpia, entro al baño para enjuagarse un poco donde se había mojado y se puso la nueva prenda para salir de la habitación, cerrar procurando no hacer ruido y bajar de nuevo. El elevador se detuvo en tres pisos antes de llegar a planta baja.

- Sabía que iba a irse.

- No me fui a ningún lado. –La chica que estaba alado de las puertas del elevador apareció ante la vista de Nat- Vamos por tu desayuno.

- Es por aquí. –Nat comenzó a caminar guiándola al restaurante-

- De nuevo te digo que lo siento. ¿Te quemaste mucho? ¿No te duele o algo?

- No, ósea no es como que hubiera estado hirviendo. A él no le gusta el café tan caliente, tengo suerte.

- ¿Tu novio?

- Pues. –Lo pensó un momento- Sí, mi novio.

- Lo dudaste. Así que nada definido.

- Por el momento. Estamos en eso.

- Déjame darte un consejo. No tengan miedo a comprometerse a algo, puede que cuando te des cuenta que sí querías estar bien con él ya sea demasiado tarde.

- Sí, lo sé. Me ha pasado otras veces, por alguna razón siempre terminamos separándonos.

- A veces las relaciones son un asco.

- Sólo si son con la persona equivocada. Cuando se está con alguien como él, es lo mejor del mundo. Aún con las peleas y toda esa mierda. Aparte para nosotros nunca es demasiado tarde, siempre volvemos a encontrarnos y a retomarlo donde lo dejamos. Esta vez no planeo dejarlo ir a ningún lado. –Nat volteó a ver a la chica y sonrió de lado- No sé por qué te estoy diciendo todo esto.