69. "Alida"

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[<Jos>]

- Por favor, déjelo entrar. No está tan ebrio.

- No se puede ni sostener. -El de seguridad lo señaló-

- ¿Ves lo que provocas Freddy?


Freddy casi no toma, bueno en realidad sí, pero siempre procura hacerlo con moderación porque sabe cómo se pone. Tenía algunos años sin emborracharse de esa manera y justo hoy se le ocurre que es buen momento para perderse.

Resoplé y ayudándolo caminamos hasta el auto de nuevo. Mateo ya había entrado junto con Alonso y Laura. Le dijimos a Alonso que si quería podía irse, pero respondió que seguro íbamos a necesitar ayuda y nos siguió hasta el hospital en el auto de Laura, porque evidentemente Freddy no iba a poder conducirlo.

Ya iba a nacer Alida. Se adelantó una semana, pero eso será buena noticia para Freddy cuando este en sus cinco sentidos, ya que según él es horrible seguir esperando y ya la quiere en sus brazos.

Desde que Freddy se mudó a nuestro vecindario noté que ellos eran especiales. Y es que Laura se comportaba diferente con él; a mí era capaz de golpearme si sin querer le pegaba con una pelota, pero si quien le pegaba con la pelota por accidente era Freddy, ella simplemente se reía. Laura no era la única que todo el tiempo actuó raro, Freddy siempre tuvo cierto trato especial cuando se trataba de ella, aunque siempre que le preguntaba si sentía algo más que simple amistad por Laura, él decía que no, sólo era su mejor amiga así como yo. Era evidente que esos dos terminarían de esta manera, que con el paso de los años se darían cuenta que tenían que estar juntos e incluso formarían una familia.

Después de recostar a Freddy en los asientos traseros yo esperé afuera por si salían a darnos informes. Alonso salió corriendo del hospital con dos vasos pequeños en sus manos.


- Ya están revisando a Laura y en poco tiempo empezará el parto. Le traje café a Freddy, están muy cargados y no tienen nada de azúcar. A ver si reacciona. Necesitamos que se le baje ya para que lo dejen entrar con Laura


Abrí la puerta del carro y levanté a Freddy. De inmediato me preguntó por Laura pero no le contesté e hice que se tomara uno de los vasos con tragos grandes. El segundo se lo tomó un poco más calmado. En realidad ya no se veía tan ebrio, pero aun así seguían sin dejarlo entrar al hospital.


- Jos, ve tú. -Me dijo Freddy en voz baja- Entra con Laura por favor, no la dejes sola. Y dile que me perdone, que me encantaría estar ahí adentro pero no me dejan entrar. Si puedes grabar hazlo, me gustaría ver cuando nazca.

- Este bien, iré. Pero no, que asco, no grabaré mientras la niña sale de Laura.

- Hazlo por mí, quiero verla nacer.

- Freddy no inventes, no voy a poder.

- Anda.

- Santo. -Di un enorme respiro- Haré lo que pueda. ¿Por dónde llego hasta donde tienen a Laura, Alonso?

- Si quieres te acompaño. Freddy tú quédate en el auto, voy a dejar a Jos y ahorita regreso contigo.

- Gracias Alonso.


Dejamos a Freddy y entramos al hospital corriendo. Seguí a Alonso, es medio confuso, ese hospital parece laberinto.

¿Iba a tener que grabar? Para empezar ¿Aún dejan hacer eso? Es cosa que se ve en las películas, de papás primerizos traumados que graban el parto de sus esposas para años después traumatizar a sus hijos. Qué horror, si fuera mi caso no querría ver un vídeo de cómo es qué nací. Pero bueno, en realidad se supone que era algo que sólo verá Freddy, o eso espero. No pleno permitir que espante en el futuro a la pequeña Alida. Y es que hasta me imagino la escena "Mira princesa, así fue como saliste del vientre de tu madre" y mi pobre sobrina con cara de "Paren ese vídeo". Decidido, le haré el favor a Freddy de grabar con mi celular, pero en cuanto vea el vídeo lo borraré de inmediato.

Y a pesar del tiempo... *CD9*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora