44. "¿Cómo hubiera sido?"

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- ¿Sí? –Me asomo cuidadoso, abro completamente la puerta cuando veo quien es- Sara. ¿Qué haces aquí?

- Es Mara. Y nada, pensé en traerte esto. –Alzó una bolsa de plástico que traía en su mano- ¿Qué te paso en la cara? –Supongo que se refería a los golpes-

- Tuve una pelea, bueno en realidad no fue pelea. No lo entenderías... ¿Te dejaron subir así nada más? No me lo tomes a mal, no me molesta pero... Pf, cuanta seguridad en este hotel.

- Si quieres me voy.

- No, no, no. Te dije que no lo tomaras a mal, es sólo un comentario. Imagina que no eras tú, imagina que era algún psicópata y que lo dejaran subir sólo así. Lo correcto habría sido avisarme antes.

- Sí, se supone que debería ser así. A menos que conozcas a la recepcionista de hace años y te dé el paso. –Sonrió- Lo siento si te moleste.

- Para nada, de hecho me siento aliviado de que sea alguien conocido. Bueno, algo así. ¿Qué es? –Pregunté señalando la bolsa-

- Ah, sí. Tengo un hermano. Pude notar que eres casi de su altura y complexión, él es un poco más escuálido pero no dudo en que estos te quedarán.

- ¿Qué? No puedo aceptarlo, Mara.

- Es mientras recuperas tu ropa. Sé que te piden ir de traje a la oficina y dudo que puedas sólo con los dos que traje hace rato. Aquí te traigo otros cuatro. Mi hermano jamás los utiliza, es tatuador y tiene esa onda medio rebelde. Mis padres le compraron uno para su graduación, otro para cuando recibió su título, uno más para cuando fuera a buscar trabajo y el cuarto sólo para cuando la situación lo ameritara. Entonces dos de ellos solo han sido ocupados una vez y los otros dos son técnicamente nuevos.

- ¿Jamás buscó el empleo? –Intenté reír con cortesía-

- No. Alguien mientras estaba en la universidad le enseñó a tatuar. Terminó la carrera más por compromiso con mis padres que porque quisiera, pero en cuanto salió y se tituló, aquel amigo le dio el trabajo en su local. Es muy talentoso.

- Eso debe traerte beneficios. Tienes tatuajes gratis. Soy un grosero, lo siento ¿Quieres pasar?

- Si no te molesta. –Negué con la cabeza y entonces pasó, le hice señas para que se sentara en un sillón que había- No, no he obtenido ninguno aún. Aunque créeme que he estado tentada bastantes veces.

- ¿Y qué lo impide?

- ¿Alguna vez has visto cuando tatúan a alguien? –Negué una vez más- La aguja entra y sale muy rápido en varias ocasiones, si soy cobarde cuando enfermo y me tienen que inyectar, no me imagino cómo sería al momento de tatuarme. Una vez estuve a punto, apenas escuché el sonido de la máquina y me fue imposible.

- Pero si lo haces te ayudaría a superar el miedo a las agujas.

- Necesito una razón muy fuerte para atreverme. Eso o estar perdida de borracha. Sí, creo que más bien esa será la situación. –Reímos- Aunque probablemente termine con la palabra "Fracasada" en la frente.

- Lo dudo, sería tu hermano quien lo hiciera ¿No?

- Justamente por eso. Si no tuviéramos la misma madre me atrevería a decir que es un hijo de puta.

- ¿Tan malo es?

- No tienes idea. Pero también es buen hermano, cuando quiere. Como por ejemplo hoy. Le conté que conocía a alguien a quien le iban a hacer falta unos trajes provisionales, no dudó en prestármelos. –Me extendió la bolsa que ahora estaba en su regazo y la tomé- Deberías probártelos y decirme si te quedan.

Y a pesar del tiempo... *CD9*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora