84. "Y a pesar del tiempo... aún quiero un futuro contigo"

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"Y a pesar del tiempo... aún quiero un futuro contigo"

[<Bryan>]

Lo más probable es que Eíder se haya enterado de la discusión de ayer por la noche. No me sorprendería que Alonso le contara sólo lo que él quiso y no todo lo que dije acerca de mis sentimientos.

Fue un error haberme desahogado enfrente de todos ellos. Confío en Freddy, incluso en Mateo y Jos, pero definitivamente no tanto en Alonso y mucho menos en William. Está claro que no me soportan.

Si Alonso le contó las cosas a su modo, entonces comprendo por qué hoy Eíd no fue a trabajar.

Alec llegó y me dijo que Eíder se sentía mal de salud y que por eso faltó, pero su rostro me decía que eso era mentira, incluso creo que había lástima en su mirada. Lástima por mí.

Le marqué al menos unas diez veces en cuanto quedé solo en mi oficina, tan sólo para saber si se encontraba bien. No contestó.

Le marqué otras cinco a la hora que siempre salimos a comer para proponerle ir a verla, llevarle medicina y algo de comer. No contestó.

Le marqué antes de salir del trabajo, de nuevo para preguntarle si podía ir. No contestó.

Entonces me quedó todo claro. No quiere saber de mí por el momento. Eso hiere. Pensé incluso en simplemente aparecer por su casa, pero sé que sería peor si me demuestra su rechazo o simplemente de repente me cierra la puerta en la cara.

Ahora, estoy pasando en resto de mi noche en un bar. Este en especial me trae recuerdos chistosos. Llamaría a Laura, pero ahora ella tiene dos grandes responsabilidades como para simplemente venir a emborracharse conmigo, aparte no quiero quedar inconsciente realmente. Simplemente un par o dos de tragos me vendrá bien.

Me gustaría volver el tiempo.

<Flashback>

Estaba cruzando el parque, caminaba rumbo a mi casa tranquilamente, tomándome todo el tiempo necesario y alargando el camino lo más que podía.

Iba pateando una roquita, todos de niños nos entreteníamos con eso y yo no era diferente. Pero algo me hizo levantar la mirada, fue muy casual, ni siquiera fue que escuchara algo que llamó mi atención, ni que sintiera la mirada de alguien o que me estuvieran llamando, simplemente sentí la necesidad de levantar la mirada y voltear hacia mi derecha... y ahí estaba ella. La dulce niña que intentó hacerme feliz en un momento que me sentía tan decaído; la única que ha logró hacerme volver a sonreír desde que mi madre murió.

Me puse nervioso, sentí mis manos sudar y mi corazón latir muy fuerte. Sonreí y es que ella al igual que yo, iba caminando mientras pareaba algo, sólo que no era una roca, era una botella. No pude ni moverme, simplemente me quedé parado siguiéndola con la mirada y sonreí cuando vi que una vez se encontró un bote de basura, se agachó por la botella y la tiro... Es buena con el medio ambiente. Me agrada.

Corrí para alcanzarla, estaba relativamente lejos, no tanto en realidad. Cuando al fin estuve detrás de ella, no fui capaz de hablarle o tocarle el hombro para que volteara, tan sólo la seguí, y la seguí, y la seguí. Iba a más unos cuatro pasos tras ella. Hasta que de repente.

- ¿Tienes planeado hablarme? -Preguntó sin voltear- ¿O tan sólo me seguirás hasta mi casa?

Entré en pánico. ¿Ahora qué decía? ¿Cómo explicaba el que llevo siguiéndola desde hace más de cinco minutos?

Puedo sentir mis mejillas algo calientes, seguro estoy rojo de pena. Y mis manos... ¿Alguien puede sudar tanto?

Al fin volteó, y si ya me sentía atontado ahora no tenía explicación a lo que me pasaba. Sus ojos verdes, la forma en que caía ese cabello rojizo, sus labios, la voz que salía de ellos y la sonrisa que me estaba dando, las pecas discretas que de alguna forma se le asentaban muy bien... en ese momento lo supe, ya me había flechado.

Y a pesar del tiempo... *CD9*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora