Y a pesar del tiempo... *CD9*

35. "Juguemos"

- Pues empecemos. -Isaac sonaba alegre-

- Yo no he entendido muy bien cómo es. -Mateo siguió-

- Sólo agarren un chocolate y muérdanlo.

Todos metieron su mano en el platón al mismo tiempo y siguieron la indicación de Laura.

- El mío es amarrillo. –Les dijo ella- ¿De qué color es el de ustedes?

- Verde. -Bryan-

- Rosa. -Freddy-

- Rosa. -Mateo-

- Amarillo. -Isaac-

- Rosa. -Eíder-

- Verde. -Jos-

- Amarillo. -Giselle-

- Todos los amarillos toman. -Ordenó Laura y dieron el trago de tequila que tenían enfrente de ellos- Los que tienen rosa van a tener que besar a alguien. La primera que les toque tiene derecho a elegir quién, a la segunda los demás seremos los que elijamos. Sé que todos venimos en pareja, pero sólo es un juego así que en las siguientes rondas no se vayan a enojar porque sus acompañantes besen a alguien más, ése es el chiste del juego. Y bien ¿A quién elijen?

- Te pido a ti. -Freddy exclamó-

- Bryan, obviamente. -Eíder igual se apresuró en decir-

- Isaac.

Mateo concluyó y los tres se acercaron a sus elecciones para darles un beso.

- Ahora Bryan y Jos que tienen verde pueden elegir entre verdad o reto, pero sólo se te permite decir verdad una vez cada tres retos.

- Pido reto.

- Yo igual.

- Vayan con alguna chica y convénzanla de que les regale su bra. -Sugirió Freddy-

- Eíder, bebé ¿Te quitas tu sostén por favor?

- No Bryan. -Le reclamó Freddy- Tiene que ser una desconocida.

Los chicos fueron a donde la gente se encontraba bailando. Bryan sedujo a una chica que a su gusto era muy bonita y sí logró convencerla de que le diera su prenda, a Jos le costó más trabajo así que Bryan lo ayudó un poco. Después de pocos minutos llegaron a la mesa dejando encima de ella los dos sostenes.

- Siguiente ronda. -Dijo Laura y todos tomaron su dulce- Rosa.

- Amarillo. -Bryan-

- Verde. -Eíder-

- Verde. -Isaac-

- Amarillo. -Mateo-

- Rosa. -Jos-

- Rosa. -Giselle-

- Amarillo. -Freddy bebió al igual que Mateo y Bryan-

- Elijo a Freddy. -Dijo Laura-

- ¿Qué? No. -Bryan objetó-

- ¿Por qué no? -Laura le preguntó sorprendida-

- Sí ¿Por qué no? -Eíder también se extrañó-

- En la tienda tú dijiste que no se valía repetir a las personas. Y tú ya besaste a Freddy.