[<Bryan>]
- ¿Podemos pedir algo? -Mara se dejó caer sentada en la cama de la habitación de hotel- Tengo mucha hambre.
- Mejor hay que cambiarnos y bajamos nosotros mismos a cenar. ¿Te parece?
- No amor. Vengo muy cansada.
- ¿De qué?
- Del avión, me duele la espalda.
- Se te quita caminando.
Saqué una bermuda de mi maleta y una playera sin mangas, me estaba derritiendo de calor. Mara quitó sus pantalones y camisa para ponerse algo más ligero igual que yo, una falda corta y una blusa.
Acabábamos de llegar a Los Cabos. Después de dos años de construcción y papeleos, el hotel de William al fin está terminado y lo van a inaugurar. Sé que es un peligro asistir a la ceremonia, evidentemente Eíder estará ahí y no será nada cómodo. Digo, por algo me mudé a Francia, para no tener que verla nunca en la vida de nuevo. Pero mi abuelo me obligó, dijo que tenía que ir a apoyar a mi tío, él es un señor que nunca se casó, corrección sí lo hizo, pero sólo con su trabajo y el dinero, nunca tuvo hijos ni nada por el estilo, vive en una casa enorme pero él solo, con sus empleados domésticos, claro.
A mí siempre me vio como un hijo, me dijo que en el momento que terminara mis estudios no habría más duda, yo sería su heredero. Es por eso que estaba totalmente obligado a acompañarlo a ese evento, iba a aprovechar para comenzar a presentarle a sus conocidos quién seguiría con su legado. Claro que aún faltan muchos años para eso, y eso es lo que espero realmente. Mi tío es joven y fuerte, cincuenta y cuatro años no es ser viejo, sé que va a estar muchos años más dándonos lata y no sé porque se pone a pensar en cosas de herencias a estas alturas del programa. Él dice que por la razón de que ya estoy terminando con la universidad, pero igual son ideas apresuradas.
El tío Albar quiere que corte junto con él el listón de inauguración, ya que William le pidió a que él lo hiciera. No tengo idea de si William sabe que estaré presente, cuando llegamos al hotel no me lo encontré por ningún lado. Tampoco sé si alguna vez se enteró de que Eíder y yo tuvimos algo de una noche hace dos años. Ojalá que no o las cosas van a terminar muy mal. Supongo que será fácil ignorar a Eíder, saludarla una vez con cortesía estará bien, no tendría que volver a verla o hablarle en toda la noche, pero de eso a soportar miradas asesinas o un enfrentamiento de William reclamándome hay mucha diferencia, no sé si podría aguantarlo.
La tarde transcurre tranquila. Iban a dar las cuatro y Mara ya estaba desesperada por terminar la caminata por la playa e ir a comer. Me reí por su falta de romanticismo. Estos últimos dos años nos la hemos pasado trabajando y bueno, yo también estudiando ya que también para la universidad pedí una transferencia. No habíamos tenido oportunidad de pasar un día relajados disfrutando de un bonito paisaje. La abracé por la espalda y mientras caminábamos iba besando su hombro o cuello. Llegamos a un pequeño local de mariscos y ahí nos detuvimos.
- Al rato no nos quedaremos mucho tiempo en la reunión, fiesta, lo que sea ¿Verdad? -Mara se veía preocupada-
- No amor. Sólo iremos a acompañar a mi tío en la ceremonia de inauguración, nos quedaremos algunos minutos para no ser groseros y luego nos subimos a la habitación. Tú y yo sólitos.
- Conste. Mira que si no, yo misma te subo a rastras si es necesario.
- ¿Por qué la agresividad? -Reí- ¿Qué es lo que te preocupa?
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Y a pesar del tiempo... *CD9*
RomanceSiempre dicen que el amor supera cualquier cosa cuando es verdadero ¿Pero es eso verdad? ¿En serio el amor no tiene ningún enemigo? Como el tiempo, por ejemplo. ¿Una persona es capaz de perdonar todos los errores de alguien sólo porque lo ama? Pr...