39. "Su favorita"

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Cuando Freddy, Bryan y Alonso huían de Eíder y corrían, Laura los observaba muy divertida en la ventana. Le era muy gracioso ver a Eíder corriendo tras de Bryan, y Freddy saltando a la camioneta después de abrirla.


- ¿Me regalas un poco de agua? -Eíder entró al departamento de nuevo con la respiración muy agitada-

- No es justo, me habría encantado ir con ellos, todo se vio tan entretenido. Pero claro, la diversión nunca es para Laura. Y lo del agua, tienes manos princesita. -Vio como Eíder rodeó los ojos-

-Sólo preguntaba si me regalabas, no que me la sirvieras.


Entró a la cocina y sacó un vaso de la alacena. Sonrió al alzar la mirada y notar unos vasos de plástico que más bien parecían de goma que ella le regaló a Freddy cuando le entregaron las llaves de su departamento.


- Que lindo, aun los tiene.

- ¿Qué? -Se acercó Laura a la cocina-

- No, nada. -Cerró la alacena- ¿Tú no sientes que la cabeza te explota?

- Horrible. -Sacó una cerveza de su refrigerador- Dicen que sólo se quita tomando mas así que...


La destapó y sirvió la mitad en el vaso de Eíd, luego la dejó sola en la cocina y se fue a sentar al sillón de la sala para beber su mitad directo de la botella de vidrio.


- ¿Qué sucede niña? Te ves desanimada.

- Tu amigo, tu amigo me sucede. -Le respondió Giselle- Ya es hora de que me vaya. ¿Te quedas Eíder?

- Pues no sé, Bryan me abandonó aquí y no tengo llaves de mi casa ni dinero. Laura ¿Me puedo quedar un rato más? Sólo hasta que Bryan marque y me diga qué onda, si va a regresar o cómo.

- Por mí no hay problema. -Se levantó del sillón- Si quieres ver televisión ahí está el control. Hasta luego Giselle. -Se fue a su cuarto para seguir durmiendo-


Cerró los ojos y no pasaron muchos minutos para que pudiera dormir de nuevo, odió que Freddy la levantara tan temprano sólo para desayunar. La curiosidad de saber por qué se había armado el alboroto la mataba, pero igual creía que no era prudente preguntarle a Eíder, ser chismosa nunca había sido lo suyo.

Por otro lado:


- Buenos días -Jos salió tallándose los ojos del cuarto en que estaba-

- ¿Días? ya son las doce. -Contestó Eíder quien estaba sentada en el sillón viendo al receptor-

- Suenas molesta.

- Para nada. -Su tono no era el mejor-

- ¿Dónde están todos?

- Los estúpidos hombres se fueron al aeropuerto, Laura está dormida y Giselle hace como veinte minutos se fue muy triste, -Por primera vez volteó para barrerlo con la mirada- por tu culpa.

- ¿Por qué por mi culpa? Yo acabo de despertar. -Se sentó en una silla de la mesa-

- Anoche fuiste poco caballeroso con ella, dice que le hablaste mal.

- No lo recuerdo. -Sobó su cabeza y tomó una jarra de jugo que estaba en el centro de la mesa- ¿Alguien está ocupando este vaso?

- No, era de Alonso pero no lo usó.

Y a pesar del tiempo... *CD9*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora