Y a pesar del tiempo... *CD9*

14. "Es un loco"

- Princesa.

Bryan comenzó a abrir los ojos muy adormilado y quitó con cuidado a Eíder de encima, ésta se encontraba abrazándolo. Él miró un reloj que ella siempre tenía en su buro y se levantó rápidamente al darse cuenta de la hora.

- ¡Amor! ya se me hizo tarde.

- ¿Qué sucede? –Eíder despertó asustada- tranquilo no hables tan alto, vas a despertar a todos.

- Perdón mi vida pero ya es tardísimo. -Se ponía sus pantalones- Tengo que ver a los clientes a las nueve de la mañana y son ocho y media. Dejé los papeles en casa de don Matías, también dejé mi ropa y tengo que cambiarme, no puedo ir en estas fachas.

Decía todo eso mientras ambos se cambiaban. Abrió la puerta y se disponía a salir.

- Bryan, espérate –Eíder terminó de ponerse su blusa- ¿Qué tal si mi mamá o mi papá están en la sala y te ven salir? -Hablaba en voz baja-

- Eíd, no te preocupes por regaños. Mañana nos iremos y ya no importara nada más. Ahora lo siento pero me tengo que ir. -Bajó las escaleras corriendo-

- Yo también te amo...

- Perdón. -Subió de nuevo y le dio un beso en la frente- Te amo mucho. -Se fue vuelto loco-

- ¿Qué son esos gritos Eíder? –Preguntó Alonso mientras salía adormilado de su cuarto- Va a despertar a mis papás y entonces ahí tendrás muchos problemas.

- Tranquilo. Ya se fue y si lo hubieran escuchado, papá ya estaría afuera de su cuarto y furico. Seguro ayer su "reunión" estuvo buenísima y ahora no despertaran con nada ninguno de los dos.

- Ahora veo a qué te referías con ir a buscar a un viejo amigo. ¿No que estaba en Francia?
- Regreso justo ayer... fue tan hermoso. Es que ninguno de los dos tenía idea de que nos volveríamos a ver -Le comenzó a contar todo lo sucedido a su hermano- Y por último llegamos aquí, fue perfecto, después de dos años al fin pude estar con él de nuevo.

<Flashback (Eíder)>

- Eíd.

Salió de sus labios en un susurro, su respiración era aún agitada, terminó de dar las últimas caricias a su piel y la acomodó a lado de él para abrazarla fuertemente.

- Ahora sí, puedes dormir todo lo que quieras. -Sonó una risa traviesa-

- Te extrañaba.

- ¿Mucho?

- Demasiado. -Se quedó pensativa por minutos acariciando los brazos que la rodeaban- ¿Bryan?

- Dime. -Acomodó su barbilla en el hombro de Eíd-

- ¿Cuándo supiste que yo era la indicada? Bueno, han pasado los años y nunca quisiste terminar conmigo, y luego siguen pasando los años y a pesar de todo lo que sucedió, aquí estamos los dos juntos.

- Lo supe siempre, desde que te conocí. A los doce años es obvio que nadie sabe del amor, pero estoy seguro de que eso sentía por ti. Supe que eras la mejor niña de todas desde que no te importó que te tratara mal, tú muy inocente fuiste e hiciste que me sintiera mejor y así lo has hecho siempre. A esa edad nuestro amor era eso que ya dije, inocente y también puro, cuando crecí lo entendí, eso era un amor verdadero. No era como las parejas de adolescentes que porque tienen sexo creen que ya es amor, lo nuestro siempre ha sido algo totalmente distinto. Sé que te quiero conmigo siempre y no me preguntes por qué, sólo lo sé. Sé que no importa cuánto tiempo pase, yo siempre voy a amarte.