Y a pesar del tiempo... *CD9*

30. "Sólo trae problemas"

- Quítate de encima de mi hermano. –Gritó Eíder enojada mientras corría a la jardinera de la entrada de su casa-

Gi intentó detenerla pero no pudo, Eíder se aventó a un chico de un metro ochenta de altura que se encontraba sometiendo a Alonso en el suelo. Eíder comenzó a pegarle en la cara mientras colgaba de su espalda, el muchacho con mucha facilidad se levantó del suelo y la jaló quitándola de su espalda.

- ¿Y tú quién eres? –El moreno le pregunto a Eíder-

- ¿Qué te importa? –Se acercó a su hermano para ayudarlo a parar, este tenía la cara muy golpeada- Alonso. –Lo abrazó-

- Eíder entra a la casa.

- No hasta que se vaya ese animal.

- ¡Entra ya!

- Anda mocosa, has caso. –El chico dijo con voz violenta- Tu hermano me tiene que pagar algunas cuentas.

- ¿Mocosa? –Eíder regresó al chico y volvió a soltarle golpes a diestra y siniestra-

- Eíder basta. –Alonso la separó y le habló al oído- Déjame intentar hablar con él, tengo qué.

- Te estaba casi matando ¿Y quieres que te deje solo con él? Por supuesto que no. Aquí me quedo.

- Alonso, no quiero que te acerques de nuevo a ella ¿Entiendes? Si no quieres que esto llegue a peores has caso.

- Pues lo siento, pero no va a pasar. ¿Es tan difícil entender que no la estoy usando, que de verdad la quiero?

- Idiota. -Se acercó, empujó a Eíder quien estaba delante de su hermano protegiéndolo para luego soltarle otro golpe a Alonso- Vas a entender por las buenas o por las malas.

- ¿Qué te pasa? Vete ya si no quieres que llame a la policía. –Gritó Eíder-

- No hace falta, la llamo yo para que vengan por Alonso. –Sacó su celular-

- ¿Qué hiciste Alonso? –Eíd le susurró-

- Es el primo de Sol, Mauricio.

- Ahora entiendo todo.

Agachó la mirada, pensó un momento y luego se volvió a abalanzar al chico haciendo que dejara caer su celular, lo recogió lo más rápido que pudo para después aventarlo.

- Eres una. –Mauricio enfureció, pero no insultó a la chica- Prepárate Alonso, que la demanda a más tardar mañana ya estará levantada.

- Amigo, tenemos que hablar.

- Yo no soy tu amigo.

- A ver, calmémonos y seamos personas civilizadas.

- ¿Personas civilizadas? Acabas de aventar mi celular. No me vengas con eso, tipa.

- Gi, entra a la casa. –Eíder le aventó las llaves-

- Si no es un buen momento, puedo irme. –Dijo después de cacharlas-

- No, en un rato entro.

Giselle obedeció y abrió la puerta para entrar, Mauricio intento correr para entrar también pero Eíder y Alonso se lo impidieron y Gi espantada le azotó la puerta.

La chica se sentó en el sillón para esperar y empezó a escuchar sollozos casi en silencio que provenían del piso de arriba, se asustó. Pensó que a lo mejor había alguien secuestrado, ella era una chica que sacaba miles de conclusiones, la mayoría erróneas, cuando veía o escuchaba algo raro, tenía mucha imaginación.