"Y a pesar del tiempo... aún recuerdo la primera vez"
[<Bryan>]
Es Domingo. Una semana con un día desde la ultima vez que besé a Eíder y aún me siento mal por lo que ocurrió.
Ya superé lo del bebé. A fin de cuentas no fue un golpe tan duro como el que creo hubiera sentido si nos dijeran que murió. Realmente entendí desde el principio que no fue así. Claro, sufrí la decepción del momento, pero por ese punto ya me encuentro mejor.
Lo que me tiene acongojado es lo que Eíder quiere hacer. Sigue sin parecerme nada justo. He intentado justificarla en estos últimos días para así intentar solucionar el problema, pero lo sigo viendo como una decisión egoísta. Es que, lo es en todo aspecto. No le perdono que me quiera quitar eso, yo la amo.
Ni siquiera he querido hablar con ella. Tenemos que vernos por trabajo pero nos limitamos lo más que podemos. De hecho esta semana que vienen ni siquiera vamos a vernos. Eíder quiere tomar una semana libre antes de ir a Francia a arreglar algunos papeles para iniciar formalmente como manager de Jos, no volverá a la oficina hasta el lunes de la próxima semana.
Hoy me dejó al cuidado de los niños mientras sale con Alec a hacer compras para el viaje.
Laura también vino y trajo con ella a Ali y Gael.
- Son todos adorables. -Me dijo Laura mientras se sentaba en un camastro a lado de mí- Toma. -Me dio un baso de refresco-
- Quería enseñarles yo mismo a nadar. -Señalé a Alfonso y a Mila- Una vez lo intenté pero no hubo mucho avance. Definitivamente ellos lo hacen mucho mejor.
- ¿Qué me dices de Allen? Se ve que es muy desesperado.
- Lo noto. -Reí al ver al pobre niño sostener su cabeza con gesto cansado después de haberle gritado a Alfonso que tuviera más confianza en sí mismo- Él sí no es un buen maestro, pero lo intenta.
Bebimos mientras no reíamos de las ocurrencias de los niños y le echábamos porras a Mila quien en un rato ya dominaba muy bien el nado.
Luego de una hora más en la que ni siquiera hablamos Laura y yo de tan entretenidos que estábamos observándolos, los niños decidieron salir de la alberca y jugar en el jardín. Los dejamos ir solos y nosotros nos quedamos sentados frente a la alberca.
- ¿Es cierto que le diste una invitación a Alonso para tu boda pero con un solo pase y le prohibiste llevar a su novia? -Pregunté riendo-
- Más que cierto. No quiero a esa bruja en mi día especial. Todo tiene que ser perfecto.
- Malvada.
- De malvada no tengo nada. Cuidado. -Reímos- ¿Cómo sabes? ¿Ya estás bien con Eíder de nuevo?
- Ojalá. Me enteré por los niños. Me estaban contando que Eíder se peleó con Martha porque empezó a hablar muy mal de ti luego de que Alonso le contó lo que hiciste.
- ¿Qué dijo la perra?
- No estoy muy seguro, pero supongo que muchas malas palabras porque Eíder corrió a los niños a sus cuartos y dicen que luego la escucharon gritar también.
- Es que esa Martha es una víbora. Por eso no la quiero de metida en mi boda.
- ¿No estás nerviosa? Por el gran día.
- Falta un mes. Sé que se va volando, pero ahorita estoy tan ocupada organizando todo que ni tiempo le he dado a los nervios.
- Debe ser estresante entonces. Ocuparte tú misma de todo.
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Y a pesar del tiempo... *CD9*
RomanceSiempre dicen que el amor supera cualquier cosa cuando es verdadero ¿Pero es eso verdad? ¿En serio el amor no tiene ningún enemigo? Como el tiempo, por ejemplo. ¿Una persona es capaz de perdonar todos los errores de alguien sólo porque lo ama? Pr...