Y a pesar del tiempo... *CD9*

32. "Lo siento"

Jos y Bryan se encontraban en una oficina esperando al señor Mouque. Ambos ya estaban cambiados, peinados y perfumados.

- Ya le hablé a Laura para que pase por las chicas.

- Está bien.

- Jos, deja de revisar ese celular. No te ves muy emocionado pero si muy nervioso. ¿Con quién te mensajeas tanto?

- Con nadie en realidad... no me contesta. -Su tono era decepcionado-

- ¿Quién?

- Pues... mi hermana, ella. Le avisé que sería la presentación y que tenía que venir. Dijo que lo intentaría pero que no aseguraba nada porque está fuera del país. Le estoy mandando mensajes pero no los contesta. -Su boca mentía con facilidad pero seguía viéndose nervioso- Seguro no vendrá.

- O no te contesta porque viene en camino.

- A lo mejor, no lo sé.

- Mejor emociónate por Giselle. Es muy guapa y se ve que le encantas. Te divertirás mucho con ella hoy, te lo apuesto.

- Espero.

- ¿No te pasa que te intriga saber qué es lo que se pusieron? A mí siempre me emociona ver a Eíder arreglada.

- Sí, algo así. Seguro Giselle se verá hermosa.

- Buenas tardes. -Entró Mateo hablando en un tono retador y altanero, lo acompañaba el abuelo de Bryan quien también saludó pero en su lengua-

- Hola.

- El señor Mouque quiere que interpretes tres canciones, una con audio normal y las otras dos acústicas -Mateo le aventó agresivamente una guitarra-

- Oye, tranquilo. No tienes por qué hablarle tan golpeado ni aventarle las cosas.

- Está bien, no hay problema. -Contestó Jos desanimado-

- Y apúrate, porque son seis y media y la ceremonia empieza a las siete. Tienes que ir con los encargados de sonido al escenario para que ensayes.

- ¿Qué? ¿Es a las siete? Yo creí que empezaba hasta las ocho. -Bryan le decía a Jos- ¿Crees que lleguen nuestras hermosas chicas?

- No lo sé ¿Eíder vive muy lejos de aquí?

- Algo, si hay tráfico ya estuvo que no llegaron. -Se rascaba su propio labio por gesto de preocupación-

- ¿Por qué sigues aquí parado José Miguel? ¿Qué parte de "Es tarde" no comprendes? Muévete -Mateo le chasqueó los dedos-

El señor Mouque comenzó a regañarlo por el tono que estaba usando, le decía que esos no eran modos y que mejor se calmara o lo mandaba al hotel y quedaba suspendido. 

- Que humor, ya le hace falta un novio.

Bryan comenzó a reír y Jos también bufó. Mateo no pudo creer que hasta Jos se burlara y salió más enojado de aquella pequeña oficina.

- Espera.

- No, déjalo. –Bryan detuvo a Jos- Ni quién lo soporte. Mejor vamos con los de sonido porque en algo sí tiene razón, ya es tarde, Jos.

Bryan cruzó un par de palabras con su abuelo y luego se dirigieron al escenario dejando al señor haciendo importantes llamadas.