- ¿Y aún no llegas al colapso estrés por tanto escuela, trabajo, escuela? –Nat le preguntó a Alan mientras caminaban descalzos por la arena-
- De repente. Cuando hay exámenes y muchas cosas que entregar en las materias. Pero siempre me he sabido organizar.
- ¿Aún tienes el mismo empleo de cuando salíamos?
- No, ahora trabajo en una vinatería.
- Qué padre ¿Y te dan alcohol gratis?
- Definitivamente no. Mi jefe es muy tacaño.
- Debe ser triste trabajar con la tentación.
- Sabes que jamás he sido de los que beben mucho, así que no.
- Buen punto. Creo que lo dije más por mí que por ti. Lo bueno es que yo no soy la del empleo.
- Deberías buscarte uno, quizá eso te haga más responsable, Nat.
- Yo soy muy responsable.
- Sí, claro.
- Cállate Alan, lo soy. –Nat tenía una sonrisa pero las cejas fruncidas-
- Sí, los treinta y uno de febrero solamente.
Nat en broma empujó un poco a Alan, lo tomó desprevenido así que casi pierde el equilibrio y cae, logró recuperarse rápido pero se le hizo extraño sentir algo helado en su pierna, cuando volteó para saber que había sido, vio a una pequeña con ojos enormes y tristes con un cono de helado en la mano pero sin el helado, ahora estaba en la arena.
- ¡Mom!
- No, niña. –Alan se agachó- Oye, tranquila, no llores.
- ¿Pero qué le pasa? –La señora le empezó a hablar en español al darse cuenta de que él lo hablaba- ¿Cree que es muy divertido molestar a niñitas? –Les decía enojada y con un español no muy bien dominado, en especial dirigiéndose a Nat quien no dejaba de reír-
- Señora lo siento, fue un accidente. Nat, deja de reírte.
Nat lo jaló del brazo y empezó a correr fuera de la vista de la señora, Alan intentó resistirse pero a fin de cuentas la siguió.
- Nat, no está bien. Pobre niña, debí comprarle uno nuevo.
- Calma San Alan. Se nota que es una niña berrinchuda, por esta playa hay demasiadas.
- Es una pequeña a la cual le tiré el helado por tu culpa.
- Su mamá te lo va a agradecer después. Menos azúcar, menos hiperactividad.
- Nunca cambias. –Alan negó con la cabeza y media sonrisa-
Estaban contentos en la playa, se sumergían en el mar y Alan saltaba algunas olas, Nat se reía mucho cuando se caía. Cuando se aburrieron de eso fueron a comer, o más bien cenar. Alan se dio cuenta que no fue tan mala idea llevarla, ese rato se había entretenido mucho y esperaba que así fueran los siguientes días.
En todo el tiempo que estuvieron fuera de su cuarto de hotel, Alan tomó algunas fotos con su celular del paisaje y de él, otras más junto con Nat.
- ¿Me pasas las fotos que tomaste de nosotros? –Nat le preguntó mientras se dejaba caer de espaldas en la cama de la habitación- Me gustaría tenerlas.
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Y a pesar del tiempo... *CD9*
RomanceSiempre dicen que el amor supera cualquier cosa cuando es verdadero ¿Pero es eso verdad? ¿En serio el amor no tiene ningún enemigo? Como el tiempo, por ejemplo. ¿Una persona es capaz de perdonar todos los errores de alguien sólo porque lo ama? Pr...