Y a pesar del tiempo... *CD9*

7. "¿Una oportunidad?"

*Eider*

-Comenzó a pensar en eso último que decía la carta- Yo también creía que no me importaría si dejaba de verlo, pero no puedo negar que sí me hacía sentir mal el hecho de que me ignorara. Quizá sí sea lo que dice, era puro egoísmo o quizá capricho, pero no me iba a rendir hasta que me hiciera caso de nuevo.

<Flashback (Eíder)>

- Bryan, ¿Dónde deje mi celular? ¿No viste?

- Yo lo tengo amor.

- ¿Qué hacías con él?

- Estaba dormido y comenzó a sonar, luego lo guarde en mi bolsa. Perdón.

- ¿Lo contestaste? -Empezó a revisar en sus llamadas- Ya veo que sí, contestaste. Era Freddy ¿Qué le dijiste?

- Nada, que estabas dormida y que si gustaba dejarte un mensaje.

- ¿Así de amable? ¿Por qué no te creo?

- Es la verdad, mi vida. Eso le dije.

- Ahora pensara que soy una zorra.

- ¿Por qué una zorra? No digas eso, no creo que alguien en este mundo piense eso de ti. Aparte no hiciste nada malo, estabas durmiendo con tu novio, a quien amas. Es lo más normal del mundo y él no tiene por qué pensar mal de eso.

- Sí, pero tú y yo ya no somos novios.

- Eso es lo que pensarán los demás. -La abrazó por la espalda- Pero tú sigues siendo mía ¿Entiendes? -Soltó un beso en su cuello-

- Ya Bryan, vístete bien que debes irte. En cualquier momento llega Alonso.

Después de ponerse sus pantalones y camisa Bryan salió de la casa de Eíder. Ella se quedó pensativa y confusa por todo lo que había pasado en su día.

- ¿Eíder? -Habló un chico de ojos verde azulados- Ya llegué.

- Que bueno Alonso, me alegro por ti.

- Bruta, te aviso porque tienes que venir a saludarme y contarme muchas cosas –Entró a la cocina que era donde Eíder se encontraba- ¿Por qué no querías que viniera en la tarde?

- No puedo contarte, sólo puedo decirte que eres un tarado.

- ¿Y ahora por qué?

- Nada más por el simple gusto de fastidiar.

- Ya Eíd, dime porque no querías que viniera.

- Quería estar sola, eso es todo.

- Pues no lo parecía en realidad, tu mensaje sonaba muy preocupado. -Sacó su celular- "Alonso hermano ni se te ocurra venir a la casa porque corremos peligro. Ve a dar una vuelta o algo así y regresas en la noche".

- A sí, es que cuando venía para acá vi que había hombres muy sospechosos en la esquina y minutos después escuche patrullas. Por eso creí que estaría peligroso.

- Sí sabes que eres mi hermana y que sé cuándo mientes ¿No?

- Ay ya, no necesitas saber qué paso, sólo tenías que seguir instrucciones y ya. Ahora con permiso, me voy a mi cuarto. Linda noche hermanito. -Comenzó a subir las escaleras-

- ¿No han llegado mis papás? Yo creo que ellos estarían muy interesados en leer este mensaje y apuesto a que ellos sí les dirás lo que sucedió.