56. "Planes a futuro"

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[<Eíder>]

Hoy cumplo un año con William, no sé si estoy emocionada, me siento nerviosa pero no feliz. Odio esto, odio que la vida siempre me de hombres espectaculares y por más que los quiera no pueda enamorarme del todo de ellos.

Ayer fui a visitarlo a su consultorio, cuando salimos de ahí dijo que se le olvidó su cartera en el escritorio. Hace una semana se lastimó un pie y aunque lo intenta le duele caminar así que me ofrecí para ir por ella. Corrí al consultorio y abrí el cajón del escritorio, tomé la cartera pero algo me llamó mucho la atención.


<Flashback (Eíder)>

- Aquí está tu cartera, Will. -Se la extendió-

- Gracias, amor. -La tomó y se inclinó un poco para besarla en la mejilla- Oye ¿No viste nada raro en el cajón?

- ¿Raro? No, sólo tomé la cartera y ya.

- ¿Segura?

- Segura. ¿Por qué? ¿Hay algo malo que me estés ocultando?

- Para nada, al contrario. Es una sorpresa y me alegra que no se arruinara.

<Fin de flashback (Eíder)>


Era una cajita, como esas donde se esconden los anillos de matrimonio. Y ahora no sé qué hacer ¿Le digo que sí? No lo amo, pero William es fantástico, sé que a su lado tendré una muy buena vida. Aparte no puedo quedarme sentada y esperar a que Bryan vuelva, ya hace mucho entendí que eso no va a pasar, tampoco quiero quedarme sola el resto de mi vida.

Tengo el presentimiento de que hoy hará la propuesta, me invitó a cenar a un restaurante lujoso y dice que después haremos algo muy especial, no sé a qué se refiera exactamente pero sé que terminara con un "Cásate conmigo". El problema es ¿Qué voy a contestar?

No digo que no sea feliz con William, realmente lo soy, pero aún hay algo en mí que extraña demasiado a Bryan. ¿Él me extrañara a mí? Pf, cállate Eíder por supuesto que no, él te odia, entiéndelo. Aunque no sé por qué lo hace. Cuando empecé a ir a las terapias o consultas, cómo se llamen, con William, entendí que debía darle su anillo sin ningún pretexto, pero aun así yo quería que supiera lo que sucedió y si no quería escucharme intentaría que el mensaje le llegara de otra manera. Le escribí una carta, decía que estaba bien si no quería escuchar mi voz porque le molestaba, pero que entonces leyera para que pudiera entenderme. En la carta escribí todo lo que ocurrió desde que nos separamos aquella vez con el problema de Malena; de cómo yo estaba aterrada con la noticia del embarazo; del porqué no quise contarle que esperaba un hijo suyo; que alguna vez sí pensé en abortar pero Alonso me hizo entrar en razón y lo mucho que mi corazón se destruyó cuando perdí al bebé. Tenía la esperanza de que cuando leyera todo eso volviera conmigo, pero no, no lo hizo.

Entonces lo comprendí. Él ya no me quería, quizá se dio cuenta de eso cuando nos reencontramos y pasamos tiempo en Francia pero seguramente no se atrevía a terminar conmigo. El mal entendido fue su excusa perfecta y la que necesitaba para dejarme y pues ni modo, si era lo que él quería entonces ahí sí no iba a rogarle.

Tres días después de cuando fui a las oficinas de Amousi y le entregué a un empleado el sobre con la carta y el anillo, vi a Bryan. Afortunadamente no tuve que enfrentarlo, pero sí sentí que mi corazón se hundía más y más.

Ese día había una temática especial en el bar en que Will me ayudó a entrar para trabajar. Era el cumpleaños de la hija de mi jefe y ella es muy fan de "Grease" entonces adornaron todo el lugar muy de acuerdo a la época, y no sólo el lugar, a los empleados también nos obligaron a vestirnos con crinolinas y faldas como en ese entonces. Toda esa semana antes de ese día me estuve preparando ya que aunque sí me sabía algunas canciones, había otras que de plano no, tuve que aprendérmelas.

Y a pesar del tiempo... *CD9*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora