Y a pesar del tiempo... *CD9*

74. "Mío...s"

- Bryan. Bryan reacciona.

- Señor, despierte. Quiero hacerle una pregunta.

- ¡Mila vete a la sala!

- No me grites, Laura. Siento feo.

- Perdón linda. Pero por favor, ve a la sala como los demás.

Escuchaba esas voces a lo lejos, no podía abrir los ojos ¿O no quería? No, sí quería, necesitaba ciertas explicaciones. Pero algo no me estaba dejando reaccionar. De la nada sentí toda mi sangre correr y me levanté de golpe tomando una enorme bocanada de aire, mi respiración estaba agitada de nuevo.

- Bry ¿Estás bien? -Laura se ponía enfrente de mí, veía borroso, pero sé que es ella por el cabello-

- ¿Quieres agua? -Escuché la voz de Freddy- Contesta Bryan.

- Estoy mareado.

- Intenta respirar, Bry.

- ¿Por qué? Tú sabías, se supone que eres mi amiga ¿Por qué nunca me dijiste?

- Primero vuelve a la normalidad y ya hablamos. Por favor.

- Mira, aquí hay un poco de jugo. -Freddy me extendió un vaso- Bebe.

Lo tomé y bebí hasta el fondo. Necesito explicaciones y las necesito ya. Es que no puedo creerlo, ahora entiendo por qué tanto nerviosismo de Laura y por qué quería que me fuera. Lo que no me explico es cómo pudo ser capaz de ocultármelo estos años e intentar seguir haciéndolo una vez que volví.

Y es que nadie me puede venir a negar que ese niño tiene que ver conmigo. Es totalmente mi cara, las mismas facciones, la misma nariz, los lunares. Es idéntico a mí cuando era niño. La única diferencia es que sus ojos son verdes. Necesito verlo de nuevo.

- ¿Está abajo? ¿Para qué pregunto? Claro que esta abajo. -Intenté levantarme, pero Freddy me lo impidió-

- Ahora no. Mínimo espera a que Eíder vuelva.

- Pero por supuesto. -Bufé- Claro que la voy a esperar y que me dé una buena explicación. Este tipo de cosas no se ocultan.

- Te recuerdo que el que salió huyendo fuiste tú. -Freddy me quitó el vaso que ya estaba vació-

- Sí, quizá. Pero yo no tenía idea de que ella estaba embarazada.

- Genio, no usaron ninguna protección -Dijo Laura- ¿Qué esperabas?

- Ella dijo que no podía tener hijos, entonces no me preocupé ni lo creí necesario. Me engañó. No puedo creerlo.

- No te engañó. Realmente había mucha probabilidad de que Eíder nunca fuera madre. Simplemente fue pura suerte que quedara embarazada.

- ¿Pero por qué no intentó contactarme para decirme que iba a tener un hijo mío? Con ésta, van dos veces que me la hace. Aunque bueno, mínimo esta vez sí dejó que naciera el niño.

- No digas eso, porque aún no sabes lo que en realidad paso con el primer bebé. Ella jamás lo abortó. Simplemente lo perdió por la misma razón de que es difícil y peligroso que ella se embarace.

- ¿Y hasta ahora lo dices Freddy? -Grité-

- ¿Me diste oportunidad en algún momento? Ya ni a mí ¿A Eíder se la diste?