HUMANO ~EXO~

BARCELONA

Habían cosas que se veían a simple vista; como la belleza inhumana, el carisma y la elegancia. Todos los guardianes tenían estas características en común, todos parecían ser parte de la realeza. Era indiscutible para cualquiera que tuviera la oportunidad de verlos con sus propios ojos. Lo curioso era que los humanos no estaban del todo equivocados con este pensamiento, aunque era una realidad con variantes extremas. Habían cosas que no se podían distinguir con solo verlos; como la pertenencia de Kris a una sociedad más avanzada, nadie lo sospechaba porque él no se movía entre la gente con superioridad y ocultaba muy bien el hecho de saber y entender cómo fluían las cosas en la Tierra. Para él era una orden el no revelar nada acerca de su naturaleza. Tampoco podías saber que tras la mirada de Tao, tan afilada como cuchillas, con sus párpados replegados, también se escondía el temor a esta extraña y peligrosa sociedad mezclado con la excitación de estar en un lugar completamente diferente del que provienes.

* * *

Aeropuerto de París - Charles de Gaulle 
París, Francia
Día 2,  18:09 Hrs.  

—En, aproximadamente, dos horas sale nuestro vuelo, yo viajaré con ustedes y los llevaré a la residencia Aragón en Barcelona. Podríamos comer algo mientras esperamos. ¿Les parece bien?—Suzy les sonrió amistosamente.

—Llévanos a donde tú consideres adecuado —ofreció Kris.

—Sí, cualquier lugar está bien —habló Tao son su suave voz, casi sin mover sus labios. << ¿Cómo pueden olvidar que comemos al principio y luego no parar de darnos alimentos? >>.

* * *

Aeropuerto de Barcelona-El Prat.    
Barcelona, España
Día 2,  20:12 Hrs.  

El calor era casi insoportable a pesar de ser de noche. Por suerte la ropa bajo sus abrigos era bastante liviana. Tomaron un taxi que los llevó desde el aeropuerto al centro de la ciudad. España era un país precioso, en donde se hablaba a un idioma que parecía hablarse cantando, en donde calles antiguas y edificaciones de estilo gótico posaban al lado de pequeñas tiendas o grandes almacenes que armonizaban dándole ese toque especial a su belleza.

Se detuvieron en el centro de la ciudad para dar un paseo antes de dirigirse al hotel, que estaba a solo unas cuadras. 

Algo usual en esa época eran las ventas de flores, Tao se detuvo junto a ellas conteniendo sus ganas de detener el tiempo para poder acercarse a tocar los bellos pétalos con miedo de que algo tan hermoso desapareciera antes de ser propiamente apreciado. Él mejor que nadie sabía que el tiempo lo destruía todo, especialmente en este planeta. Se alejó antes de ceder a sus impulsos.

Kris observaba a Tao en silencio desde el momento en el que Suho los nombró un equipo, lo observaba y lo analizaba, y había notado un par de cosas; Tao apretaba sus puños y cerraba sus ojos un momento, cada vez que, él sospechaba, el guardián del tiempo quería hacer uso de su poder. Otra cosa que podría asegurar acerca de Tao, era que le gustaban las cosas de colores; Kris notaba como las pupilas del guardián se dilataban y su mirada se perdía entre aquellos objetos que poseían colores vivos. También le gustaban las mujeres, las veía tal vez un segundo más de lo necesario, aparentemente analizandolas a profundidad y, por alguna razón, el rubio tenía la sospecha de que Tao compartía el género con ellas. Tao no era ni por cerca como alguno de los hombres en la Tierra. Pero sí poseía características femeninas. No físicas, claro que no, porque era un hombre físicamente, uno muy masculino y atractivo, eso estaba claro. Pero había algo en su forma de actuar o moverse que a Kris le recordaba a alguien.