EXCITANTE

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Sehun tenía ya treinta minutos de estar en la ducha sin hacer ningún ruido y Luhan empezó a preocuparse. Tocó la puerta con su puño pero no se escuchó respuesta.

—Sehun —dijo tocando otra vez. No hubo respuesta. —Sehun —susurró abriendo la puerta lentamente, —voy a entrar.

Sehun estaba sumergido bajo el agua, solo su cabeza sobresalía, la tenía apoyada en una toalla al borde de la bañera. Luhan se acercó curioso y preocupado de que no hubieran movimientos que delataran vida en el cuerpo del guardián. Pero, antes de acercarse lo suficiente como para percatarse de que respiraba, reparó en las suaves corrientes de aire que movían las toallas colgadas cerca de la bañera. Luhan se acercó más.

—Rompes mi concentración, ¿qué haces aquí? —la voz de Sehun sonaba apacible, no estaba para nada sorprendido o molesto por la intromisión del guardián de la telequinesis.

—Ya llevas mucho tiempo aquí, empezaba a preocuparme.

—¿Te puedo acompañar? —Sehun encogió sus rodillas, llevándolas a su pecho.

Sin saber el riesgo que corría, Luhan empezó a quitarse la camisa para unírsele.

* * *

Nicole tocó a la puerta pero nadie respondió. Era urgente hablar con los guardianes, así que utilizo una de sus muchas técnicas especiales para forzar la cerradura sin dañarla.

Entró despacio a la suite de los guardianes, aún no se escuchaba nada. Siguió caminando lentamente llamándolos por su nombre hasta que escuchó que hablaban en el cuarto de baño, la puerta estaba abierta. Sintió como todo su cuerpo se paralizaba, reaccionaba, se enrojecía y se enfriaba al mismo tiempo. El guardián del viento estaba completamente desnudo sentado en la tina de baño. Por suerte, el agua cubría sus mejores partes, y el guardián telequinético estaba sin camisa frente a él. Pese a la conmoción inicial, ella pudo apreciar con detalle las líneas que definían los músculos en la espalda de Luhan, así como los brazos y el pecho perfectamente moldeados de Sehun. El hombre de pie se giró hacía ella y la agente Jung pudo detallar también su abdomen, muy parecido a esas obscenas barras de chocolate. En su pecho brillaba en tonos amarillentos la marca de la telequinesis, que tenía cierta característica hipnótica. No podría asegurar si estaba babeando o no pero su boca se abrió y se cerró repetidas veces intentando encontrar la forma de hablar nuevamente.

—¿Tienes la información? —Luhan preguntó, poniéndose la camisa de nuevo.

—Sí, pero debemos irnos ya —Nicole regresó a la apremiante realidad —Tomen sus cosas, nos vemos en el vestíbulo en diez minutos, no tarden por favor —agregó y se dirigió a registrar sus salidas.

—Sí, pero debemos irnos ya —Nicole regresó a la apremiante realidad —Tomen sus cosas, nos vemos en el vestíbulo en diez minutos, no tarden por favor —agregó y se dirigió a registrar sus salidas

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* * *

Hongbin esperaba en el asiento del conductor, estaba asustado, pero cumplía su misión con la humanidad aunque así perdiera su empleo. Había alertado a su amiga de la caza de extraterrestres, como lo llamaban los traidores, y ahora la mejor opción era dirigirse lo más cautelosamente posible a Londres para interceptar a los otros dos guardianes antes de que alguien más lo hiciera. Según tenía entendido tardarían uno o dos días en llegar. El guardián de la fuerza era el blanco principal.

HUMANO ~EXO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora