The station (pub)
París, Francia.
Día 3, 19:04 hrs.
Daphnée había aceptado la invitación de sus amigas, muy a su pesar. Ella no salía frecuentemente y nunca había bebido; era una estudiante con muy buenos promedios de la prestigiosa Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, y eso requería ciertos sacrificios. Con su larga cabellera pelirroja y su esbelta figura, se daba el lujo de rechazar a todo aquel que le pretendiera, pues para ella lo más importante era culminar su carrera, para lo que faltaba menos de un año.
Sus aspiraciones se vieron truncadas en cuanto el alcohol en su organismo le jugó una mala pasada. Juró que vio a un ángel entrar en el famoso pub, el ángel se acercaba cada vez más y ella no pudo evitar coger su brazo en cuanto sintió que el divino ser pasaba de largo. Deshinibida, lo besó. No lo meditó siquiera y el exquisito e indescriptible sabor en los labios del hermoso ser la embriagó de una forma diferente. Demasiado pronto, su ángel le fue arrebatado y, en un impulso, al no querer separarse de él, mordió sus suaves labios, con demasiada fuerza. Aunque estaba demasiado ebria como para notarlo.
Así como el ser celestial había llegado, se había ido y ella se alejó de la pista de baile, se sentó en la barra a descansar y tratar de decidir si lo que acababa de suceder había sido real o una ilusión fruto del alcohol. El inconfundible sabor metálico de la sangre en su boca le confirmó que sí había sido real y que además había lastimado a un ángel, inmediatamente se sintió culpable.
Lo último que la estudiante de bellas artes supo esa noche fue que su siguiente bebida no sabía igual, había cierto toque amargo corrompiéndola.
Cuando Daphnée despertó, al día siguiente, la invadió el terror al notar que se encontraba en una camilla de hospital dentro de una habitación blanca y que tenía cables e intravenosas que le rodeaban el cuerpo. El sonido incesante de zumbidos y pitidos de varios monitores a su alrededor no hacían más que aumentar el miedo en su interior.
* * *
Estación de Trenes TGV
París, Francia
Día 3 21:16 hrsSe detuvieron solo hasta llegar a la estación y decidieron que lo más conveniente era irse lo más pronto de ahí, así que tomaron el tren que estaba a punto de partir, el que llevaba rumbo a Stuttgart, Alemania. Estarían allá en poco menos de cuatro horas.
Al sentarse en el comedor del moderno tren para tomar una reconfortante cena, uno frente a otro, Yeol reparó en el aspecto de su pequeño compañero; el guardián de la luz se veía cansado, despeinado, sucio y tenía un corte en el labio inferior que se veía doloroso. Se acercó a él, alzándose sobre la mesa y tocó suavemente cerca de la herida. El guardián de la luz se alejó inmediatamente de su contacto al sentir su punzante dolor acrecentarse y se relamió su labio con suavidad.
—Duele —susurró.
—Déjame ver —Yeol le pidió y Baek asintió a regañadientes, esperando que su compañero no lo lastimara más.
Yeol se sentó junto a él para y trató de examinar la herida, aunque realmente no sabía nada de heridas humanas. Puso dos dedos con delicadeza en el labio del poderoso de la luz y este abrió lentamente su boca dejando ver un profundo corte interno cerca de su comisura izquierda, que todavía sangraba levemente.
Yeol se dirigió a una azafata que pasaba cerca de ellos.
—Disculpe ¿hay alguien aquí que pueda curar su labio? —preguntó, señalando a su compañero. —Una humana salvaje lo mordió —intentó explicar con toda naturalidad.
ESTÁS LEYENDO
HUMANO ~EXO~
FanfictionEra de noche cuando doce luces iluminaron el cielo y luego el suelo del desierto. Lentamente las luces caídas del espacio tomaron forma humana. ⚠️ Kaisoo, Chenmin, Chanbaek, Sulay, Hunhan, Kristao ⚠️ Historia larga, muy larga. ⚠️ Romance / fanta...