HUMANO ~EXO~

NATURALEZA

Seúl, Corea del Sur
Día 7 20:20 hrs

Bajo la atenta mirada de dos seres extraterrestres, el comandante Cha encendió su computador portátil y tecleó sus contraseñas ultra-secretas. Buscó en su correo laboral, en una carpeta llamada "Proyecto IP". Había alrededor de veinticinco mensajes de diversos destinatarios, de los últimos seis días. Todos eran informes de sus agentes en las ciudades asignadas a la búsqueda de descendientes.

Hizo doble click en uno de ellos, en el que el remitente AL0530. Ella le informaba que los guardianes de la luz y el fuego, no habían encontrado nada especial ni conexión con la tierra en la ciudad de París, y que por lo tanto procedían a tomar el vuelo 461 que aterrizaría en Forth Worth, Texas el día 4 a las 13:00 hrs (día 5, 04:00 KST), para luego hacer un rápido abordaje a un avión más pequeño que los llevaría a Arizona, dejó que los guardianes leyeran esta información. El humano y los dos extraterrestres tenían rostros de confusión. El comandante Cha abrió otro mensaje, con un reporte igual de formal. El remitente, esta vez era un tal agente JK0109b, quien decía haber recibido en Dallas a los guardianes que procedían de Francia para trasladarlos hasta su destino final en Arizona. Había un mensaje de NJ0710K que informaba el movimiento de los guardianes del viento y telequinesia hacia Londres, ese era el último que había recibido y en ninguno habían noticias sobre los guardianes Kris y Tao.

—Yo... No estoy seguro de qué es lo que está sucediendo —dijo Cha con un gesto apenado.

—¿Saben algo de los guardianes que no están con ustedes? —ya no sabía en quién confiar.

—Solo que Luhan y Sehun están en Londres, o al menos ayer lo estaban, y encontraron a otro descendiente con potencial.

—¿Kris y Tao? —preguntó esperanzado. Ambos guardianes negaron.

—Hay problemas con la señal de estos aparatos —dijo Dyo poniendo su móvil en la cama. Cha miró el aparato, extrañado de que la luz led azul estuviera apagada, se suponía que el GPS no podía deshabilitarse y en efecto, cuando hizo una revisión el sistema de posicionamiento global en el teléfono, sí estaba encendido.

—¿Las llamadas no funcionan?

—Casi nunca —Dyo confirmó.

—Conozco a alguien que puede ayudarnos —Hakyeon dijo.

—¿Se puede confiar en él? —escéptico, Kai preguntó.

—Le confiaría mi vida, él no es un traidor —el humano dijo con determinación y se levantó para hacer una llamada. Se detuvo antes de presionar el botón verde para completar la llamada y los miró a ambos —¿Por qué confían en mí?

Dyo y Kai sonrieron de lado, ambos hermosos como eran, pasaron a verse lúgubres con esas sonrisas, dándose una corta mirada entre sí. El comandante se quedó paralizado y por primera vez temió a los seres de otros planetas que tenía frente a él.

—Porque sabemos que es inocente —dijo Kai sin perder esa peligrosa mirada.

—Procure no dejar de serlo —agregó Dyo borrando su sonrisa.

Cha tragó nervioso por la amenaza implícita —Yo no haría nada en su contra, ustedes están aquí para ayudar —Eso era lo que Cha sabía y defendía firmemente.

—Bien —Dyo recobró su sonrisa, inmediatamente la nube siniestra que cubría a los guardianes desapareció.

Aún con miedo, Cha hizo su retirada, cerrando la puerta a su salida y dejando a los guardianes con sus propios pensamientos, parados en medio de la habitación.