BANGKOK

760 110 76
                                    


Seúl, Corea del Sur.
Día  46,   03:35   hrs.


—¿Qué piensan hacer con él o ella? ¿Qué harán si resulta que no es humano? ¿Qué harán si lo es? —preguntó el comandante con preocupación. —¿Ustedes... van a separarse? ¿Vas a llevarte a tu hijo a tu planeta? ¿Puedes hacer eso?

—Yo no puedo llevarlo a mi planeta —susurró Dyo, bajando su rostro.

—¿Por qué? ¿Crees que no lo aceptarán?

—Es a mí al que no aceptan —murmuró Dyo con aflicción.

—Vamos a quedarnos en la Tierra —intervino Kai.

—Quedarse aquí es peligroso —Hakyeon le recordó.

—Pero si el niño nace en forma humana no sobrevivirá en mi planeta, hay demasiados gases tóxicos en el aire, no duraría un día. Probablemente Dyo tampoco. ¿Y por qué las alternativas implican separarme de ellos? Yo no voy a dejar que se vayan de mi lado —dijo Kai con autoridad. Sus ojos se habían oscurecido amenazadoramente.

—Ser fugitivos en la Tierra es la opción más viable —dijo Dyo soltando un suspiro.

—Tal vez exista una mayor posibilidad de que los dejen vivir en paz aquí al completar su misión; cuando sus poderes se desvanezcan y los gobiernos y la población no los vean como una amenaza. Pero tendrán que renunciar a su poder. ¿Harían eso? Piénsenlo bien —Cha intentó no mirar hacia las cámaras mientras hablaba con una fingida sonrisa. —Bueno, lo mejor es que vuelvan a Londres y luego directo a América. Nos veremos allá.

Todos guardaron silencio ante sus palabras y su repentino comportamiento.

Suho entrecerró sus ojos. —¿En dónde están los demás guardianes? —preguntó.

—Cerca de su destino final —respondió Cha.

El guardián de las fuerzas dio un paso al frente hasta que su mirada atrapó la de Cha Hakyeon.

—¿Comandante, en dónde están los otros ocho guardianes? —preguntó con voz extraña, melosa. 

Cha, que mantenía su mirada en los enormes ojos del fuerte guardián, pudo notar como un reflejo violeta atravesaba la mirada de Dyo. Su boca habló por sí misma.

—Sehun y Luhan están sobre el pacífico cerca de las islas de Hawaii, Kris y Tao aún están en Centroamérica.

—¿En dónde está Baek? —preguntó Dyo forzando más su poder sobre el humano.

—¿Qué sucede con Baek, Dyo? —interrumpió Lay.

—¿En dónde está Chen? —Dyo se dirigió de nuevo al humano sin hacer caso de Lay. El comandante dio un fugaz vistazo a la cámara que había en la esquina y luego devolvió su mirada a los ojos violeta del dueño de su voluntad. —¿No sabe en dónde están? —Cha negó. —¿Por qué no lo sabe?

—Huyeron.

—¿De quién huían?

—De nosotros.

—Cuénteme.

—Hongbin los encontró en el hielo, en Noruega, estaban los cuatro en un área restringida. Baek está enfermo. Cayó inconsciente durante el viaje, según Yeol no era la primera vez. Nosotros creemos ha estado enfermo desde que llegaron a la Tierra pero al no ser completamente humano no podemos tratarlo como es debido. Cuando estaban en el hospital, un grupo de agentes rebeldes se lo llevaron a una especie de laboratorio.

HUMANO ~EXO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora