Un reencuentro Desafortunado...

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Stiles, Stiles, Stiles ¿porque eres un cobarde ha? se preguntaba a él mismo, había pasado una semana de lo sucedido en la veterinaria, vale, no había conseguido cuarto, ahora dormía en la estación de tren mientras encuentra un lugar digno de él o al menos hasta que pueda pagar un cuarto de hotel y tener lo suficiente para poder alimentarse el mimo.

Ahora se encontraba al frente del hospital, aquel día en que fue a verle no tuvo el valor de siquiera salir del elevador, cobarde lo sabe pero quien podría juzgarle, quien se atrevería a ver a su familiar a sabiendas que solo le quedan unos cuantos meses de vida.

Él no por supuesto que él no, solo quería saber cómo estaba, esperando que esa sea una pesadilla que tiene el pequeño Stiles aún sentado en la sala de espera, aguardando a que Melissa le dijera que su madre se encontraba mejor, lo deseaba con tantas ganas, lo anhelaba en verdad que si, anhelaba soñar todo lo que vivió, que todas las muertes que le tocó presenciar, todas aquellas personas heridas fueran solo una ilusión de la mente de aquel pequeño soñador.

Sabía que esa era su realidad que en verdad su madre estaba postrada en una cama y el aunque venga del futuro por desgracia no trae una cura para su progenitora, le dolía en el alma siquiera pensar que ella seguía viva luchando por su pequeño para no dejarle solo.

Tal vez estaba alucinando, tal vez no pero ese recuerdo que el libro Dread Doctors le hizo recordar es mentira, su madre no podía ser aquella que le golpeo alguna vez, el no la recordaba así, el no la recordaba llamarle de esa forma. Siempre le llamaba mi pequeño bodoque, siempre le decía así, jamás en su vida su madre le diría que era un demonio que venia a matarla, esa solo había sido una ilusión de los Doctores, su madre lo amaba, claro que lo hacía lo amaba sin medida Alex se lo dijo, él se lo confirmó, su guardián no podía mentirle o ¿si?

Ahora estaba solo en el pasado posiblemente con una Talia enojaba buscándole o posiblemente no. Sabía que eso último era mentira, claro que le buscaría después de todo está en sus territorios.

-Chico, ¿a que vienes?- le pregunta la recepcionista, no era la misma que le había dicho donde se encontraba el cuarto de su madre aquel día.

-Vengo a leer un poco a la paciente Claudia Stilinski...- ese era su plan, al menos pasaría la mayor parte del tiempo con su madre. El poco que le queda creando recuerdos de un ayer que nunca debió ocurrir, al menos quería verla una vez más.

-Cuarto 207 segunda planta!- responde sin mirar al castaño, estaba de suerte o en esa época no ponían mucha ímpetu en la seguridad de sus pacientes.

-Gracias!- responde un poco alegre, tal vez hoy era el dia en que podía visitarla sin que entre en pánico, quería verla y al final no podía tener el valor suficiente para pasar el ascensor.

Durante los tediosos minutos que tardó el elevador en llegar por él, así mismo como los que tardó en subirlo al segundo piso, se replanteo si estaba bien hacerlo, Alex no le había dicho que hacer y que no hacer, puede que eso este en las cosas de "que no hacer" pero ahora sólo quería hacerlo.

Las puertas del elevador se abrieron dando paso al castaño a la segunda planta, lugar donde encontraría a su madre. Una que estaba luchando por su vida para no dejar solo a su pequeño. Tal vez debería regresar olvidarse de ese plan, dejar que su pequeño yo siga su historia.

Pero porque no podía desistir por completo de la idea, porque tenía la necesidad de verla, mirarla luchar por su vida, porque tenía esa necesidad de estar un momento más con ella.

Please Remember MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora