El trato se tenía que hacer de todas formas ¿no?, Gerard Argent no puede seguir matando lobos sin algun motivo aparente, la mayor parte de lobos son inocentes, su único error en esta vida fue nacer o haber aceptado el regalo de la Diosa luna.
Ese hombre no es objetivo, algunas veces me pregunto ¿quien es el verdadero monstruo entre nosotros? vale nosotros rugimos y nos sale pelo por la mayor parte de nuestro cuerpo pero eso no nos convierte en monstruos.
Aunque Gerard si lo es, en toda la extensión de la palabra, que ese viejo loco esta mas feo que las cabezas gigantes que fuí a visitar el mes pasado- ese hombre está loco- menciona el Alfa tomando su teléfono en mano, tenía rato que había llegado a su sitio temporal, su manada ¡Oh claro! otros adolescentes que preferían estar en el centro comercial que estar en su lugar donde el les había ordenado quedarse, pero como todo buen adolescente rebelde no respeta a sus seres superiores y no es que el se sintiera el mismo papa en persona pero era un Alfa y a los Alfas se les debe respeto ¿No?- y yo estoy más loco por aceptar ir a entablar una conversación de paz...
El Alfa estaba preparando su estrategia, vale era un Alfa muy seguro de lo que hacia pero vamos nunca está de mas preparar alguna cosa extra por si acaso de una emboscada se tratara. Estaba mal pensando en eso, pues el Cazador había aceptado en buenos términos entablar una conversación.
"Y ustedes le tenían poca fe al cazador" pensaba recordando a la loba y al Druida, si el tiene mucha fe en la paz entre seres sobrenaturales y humanos.
Así lo habían educado, así había crecido pero las circunstancias le estaban mostrando la otra cara de la moneda. Un lado oscuro que jamás había visto o al menos el lo había ignorado hasta que las muertes ya habían sido muy notorias.
Sangre cargada de pena inundó sus fosas nasales, recordando las muertes de sus propios betas chicos que apenas empezaban a vivir su vida, cargados de anhelos y un fuerte corazón. Si por eso los había elegido, chicos con un corazón noble, verdaderos guerreros que supieran la diferencia entre el bien y el mal. Más una noche todos aquellos betas inexpertos en batalla murieron a manos de unos cazadores italianos que osaron creer que eran simples peones a los cuales no se les tiene ningún apreció.
"Simples figuritas que no valían nada" le mencionaron al momento en que el llegaba en apoyo a toda su manada.
Tarde el había llegado tarde, una vista terriblemente horrenda cuerpos por todos lados, algunos betas inclusive aún agonizantes que murieron apenas el los miró. Tal vez estaba mal, tal vez el era el equivocado creer en la buena voluntad de las personas.
¿después de todo quien resulta ser el verdadero monstruo? se preguntaba el lobo después de aquella fatídica noche, no pudo hacer mucho ya que los pocos betas que sobrevivan estaban temerosos incluso de seguirle a él como Alfa. Sin más había abandonado el territorio de sus padres, sin más había decidido buscar un mejor lugar un mejor sitio donde podré establecerse sin que algún cazador les este merodeando.
Pero en busca de un mejor lugar perdió aún más betas que decidieron abandonarlo ¿habia fallado en su misión? se preguntaba después de encontrar el cadáver de una beta, una chica madura que empezaba a mirar el nuevo mundo que ante ella se elevaba.
Después de eso prohibio a sus betas alejarse de la manada, no al menos hasta que encontrarán una Manada la cual les pudiera proteger. Algunos decidieron seguirle a pesar de la clara amenza que los seguía acechando. Otros cumplieron sus órdenes y esperaron a que el lobo hablará con un nuevo Alfa- Después de tantos años es momento de parar esta matanza sin sentido- menciona soltando un amargo suspiro.
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Please Remember Me
FanfictionDesde tiempos remotos los Ángeles han vigilado la existencia de la humanidad.... Cuando la desdichada y el sufrimiento se hacen presentes los Ángeles son cegados dejando el Destino de los que protegen descubierto..... La Casa Infernal se hace presen...