Reunión!

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–¿Señora Stilinski está intentando cortejarme para qué le traiga comida chatarra?– pregunta el castaño sonriente.

Mmmmm depende...

–¿depende de que?

–¿Esta funcionando?

–Nop

–entonces no, no eres tan guapo como mi John además y perdón pero un bombón como yo es inalcanzable...

–¿inalcanzable?– pregunta burlón– acaso el señor Stilinski le dió comida chatarra para amarrarla o cedió a sus encantos

–Bueno, tengo un secreto pero con que le digas a alguien no me importa si tengo que buscarte en silla de ruedas me las pagas...– reprende señalando al castaño– la verdad es que yo me propuse a John, pero vamos es muy guapo como para que alguien más se lo llevará un bombón como el necesitaba otro bombón como yo, además que era yo o la tipa de intercambio con sus bonjour John– menciona imitando fatidicamente el acento francés– si, Johnsito no seria de esa tipa, además que se le veía a leguas lo facilita que era, no John no se merece a alguien como ella, al contrato yo soy todo un retó...

–lo imaginó, después de todo es la única señora Stilinski.

–¿Disculpa?– pregunta ofendida– si me casé y toda la cosa pero sigo siendo una señorita.

Si ahora no pudo contener su risa, vale no recordaba mucho de esta particulariedad de su madre, a decir verdad le estaba agradando bastante– Ok, Ok señorita Stilinski.

–pero pasando a otros términos!– menciona la castaña bajando su tono de voz– cuanto quieres para traerme una hamburguesa con extra de mayonesa y dos órdenes de papas.

–lo tiene prohibido– reprende el castaño– pero solo porque me ha hecho reír, prometo que a mi siguiente visita le traeré su hamburguesa y sus papas

–¿lo prometes?– menciona la castaña extendiendo su mano junto a su dedo meñique– por la garrita.

–por la garrita corresponde a la promesa bastante infantil aún para la edad que tenía su madre, aunque el lo había hecho con Scott una semana antes de que empezara todo éso de los jinetes– me dijo que tenia un hijo ¿como está el pequeño?

–Mi bodoque...– menciona decaída, dejando atrás toda la buena vibra que habían acumulado– no ha venido a verme, supongo que John está ocupado en un caso policíaco, supongo que hoy vendrá después de la escuela, eso esperó– menciona ladeando un gesto, hace días que su pequeño no había ido a visitarla– pero no puedo culparlo, John tiene que trabajar para pagar la cuenta del hospital y Melissa ha sido amonestada por tenerlo aquí, así que no puedo pedir que siga viniendo a sabiendas de que eso causaría problemas, así que tengo que ser fuerte para poder salir de este lugar y regresar con el.

Su boca está llena de sangre, al escuchar a su madre hablar de sobre eso ni le había gustado, así que para retener sus lágrimas había empezado a morder su labio junto a la punta de su lengua, no iba a soportar escuchar a su madre relatar como está sola en ese sitio del Demonio que tanto odiaba– vera que pronto arreglan un permiso para que pueda venir a verla.

Please Remember MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora