Please Remember Me

¡Por favor!

Su mirada estaba perdida en el tiempo, no sabía qué hacer, acaso el había ocasionado todo eso.

Acaso el había sido el causante del deterioro del lobo, acaso Derek había decidido que no valía la pena seguir adelante solo para no estar con él.

Tantas eran sus inseguridades, miles eran sus preguntas de las cuales pocas veces obtenía respuesta.

¿Que hacer? Era una de sus primeras preguntas, que podía hacer para salvar al lobo.

Verlo de esa forma le dolió aún más que aquella vez que lo rescataron y lo vio por primera vez en su forma adolescente, tan desorientado, tan pequeño ante un mundo enorme.

Probablemente ese fue el momento en que había hecho su voto de pertenencia hacia aquel lobo con dolor.

Probablemente esa fue la vez que dictaminó que su cuerpo no sería tocado por nadie más, nadie que no fuera el mismo o aquel lobo perdido.

Tanto había deseado tenerle, sentirse feliz por una vez, que simplemente ahora se está callendo a pedazos.

Se pondría a llorar, en verdad que si lo haría, pero no tiene la fuerza ni las agallas para hacerlo, no frente a él.

No en esas condiciones tan deplorables, todo el tiempo que estuvo perdido, se había mantenido así– ¿que pa-paso?– pregunto dirigiendo su mirada a Talia, no podía seguir mirandolo así.

– es menos grave de lo que imaginas– menciona acariciando levemente su mejilla, un confort enorme se instalo en su pecho.

Aquel confort típico de una madre, eso era lo que a él le hacía falta, algo que había perdido hace mucho tiempo.

– ¿por que está así?– logro formular sin romperse, no podía quería correr y abrazarlo, decirle que él va a estar con él.

Eso sería una mentira más que le contara al lobo, la fecha final se acercaba, sabía con certeza que el incendio se va a cumplir, solo espera poder rescatarlos.

– Derek humano se niega a salir– menciona tranquila, había hecho lo posible para regresar a Derek, más este simplemente se negaba, dejando la cordura del lobo al mando.

Todo lo que hacía era gruñir o una que otra vez atacar, era por eso que lo tenían en esas condiciones, le partía el alma tener así a su cachorro.

Pero era la única forma de evitar que Derek se lamente aún más por lo que hizo, tenía que ser lo suficientemente dura para regresar a su pequeño a la normalidad.

Derek no podía repudiar su parte humana, eso era lo bello de él.

Vale que se veía muy adorable transformado, un cachorrito digno de ser admirado, más aún con todo le dolía que aquel niño de sus entrañas rechazará lo que lo hacía más normal, más humano.– ¿Por que?– menciona dirigiendo su mirada a la atrocidad frente a él.

El lobo se mantenía atado de pies y manos, colgado en forma de estrella, posiblemente este exagerando un poco.

Pero nadie podría ponerse serio viendo los grilletes bañados en sangre posiblemente ya se desmayó de la pérdida de la misma.

Eso no podía ser verdad, la mayor parte de su muñeca estaba desgarrada, a lo que imagino el sótano no era muy amplio, lo suficientemente como para tener colgados a todos los integrantes con solo una pequeña separación, suponía que eso era para los nuevos o en dado caso para alguna emergencia que necesitaran someter al enemigo, cosa que ahora odiaba, solo por dañar al moreno.