Please Remember Me

Uno más...

Podría desear morir en esos momentos, no es que en verdad la este pasando mal, solo que cuando decía querer atención de Derek era algo completamente diferente a lo que está recibiendo; ahora que la tiene se le hace un poco excesiva.

Vale que ni por asomo Derek había salido de la casona más que para ir al instituto y entregar trabajos así cómo realizar exámenes extraescolares para no perder el año.

Eran pocas las horas en que Derek se separaba de él.

Para ningún integrante de la familia era raro que Derek se mantuviera a su lado, siempre.

Lo raro  para él era la nueva silla que habían puesto para ambos en el comedor, era enorme, literalmente era de un metro por un metro en madera de caoba.

Se sentía Alicia en el país de las maravillas cuando se sentaba en esta, solo faltaban los pequeños bocadillos con las palabras cómeme o bebeme.

Más raro fue la primera vez que ambos se sentaron juntos, no era de esperarse que la forma de sentarse en esa peculiar silla era nada más y nada menos que Derek recargado en el respaldo con las piernas separadas y justo en ese espacio iba él, aún más raro fue cuando su cuerpo pareció encajar en ese pequeño espacio y sobre todo aún fue más raro al momento en que Derek rodeo su cuerpo con sus piernas atrayendolo más a él.

Aún para su rareza eso era raro, pero rápidamente se acostumbro a ello.

Dado a eso Talia tuvo la charla de nuevo con él, también explico lo que pasaba con el moreno y su repentino exceso de atención.

Más claro que el agua cuando la loba se lo dijo, más ahora que lo piensa no lo entiende, algo recuerda que le había explicado sobre el lobo siendo posesivo y también algo sobre que Derek necesitaba marcarlo de alguna forma hasta que cumpliera su mayoría de edad y pudiera hacerlo en condiciones.

También se le informo sobre la marca, sobre la unión que supuestamente la familia sabía que tenían ambos.

Algo de eso le causo gracia ya que el Derek adulto ni por asomo se había acercado a él en ese plan, quiso decir que eso era a causa de lo que Alex le puso en su interior, quería decirles que eso que atraía al lobo no le pertenecía.

Por una vez en su vida decidió quedarse cayado, ser egoísta por un momento y dejarse llevar por al situación no sin olvidar su objetivo primario, salvar a todos del incendio.

Por fortuna y gracias a todos los santos posibles, Talia había intercedido en que Derek se quedase en casa cuando el iba a trabajar.

Está seguro que ya huele a lobo por todos lados, ni siquiera sabía si eso era posible, pero su cuerpo prácticamente despide ese olor característico del moreno.

Eso en lugar de afectarlo, solo lo hace sentirse más atraído al lobo.– buenos días en qué puedo ayud...

– Hola Stiles– menciona soltando una enorme sonrisa.

– T-Theo– tartamudea, aunque su compostura entro en el mismo momento, ahora podía golpearlo, sino bien podía recurrir a ponerse inconsistente y que su otro yo lo mate.

– vaya saludo Stiles– menciona el lobo acercándose lentamente, su mirada se posaba directamente en el cuerpo del castaño.

– ¿tu qué haces aquí?– pregunta en reprimenda.

– ayudarte– responde finalmente después de un momento.