014.

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Luke me dejó caer sobre el colchón mientras repartía besos por todo mi cuello, subiendo hasta mis labios los cuales besó con desesperación, succionando mi labio inferior. Traté de levantar la venda de mis ojos pero él me lo impidió, depositando mis manos en el mismo sitio que se encontraban antes.

Lo último que puedo recordar es que aquella noche acabé totalmente agotada ante el insaciable apetito sexual de Luke. Desperté con un horrible dolor de cabeza, mis piernas dolían y no podía quejarme, teníamos una excursión a las nueve de la mañana y si no me apuraba, la perderíamos. Pero eso no sería todo, los Hemmings estarían allí y nos echarían toda la culpa encima porque no todos los días puedes bucear con tiburones.

Me di una ducha lo más rápido que pude y me coloqué uno de mis bikinis secos debajo de unos shorts y una playera que le pertenecía a Luke. Siendo sincera, su ropa es demasiado grande y casi se me ve como un vestido... pero me encanta.

—Daddy —Susurré en su oído, moviéndolo un poco para que se despertara. Planté un beso en sus labios y noté como comenzó a moverse. —Por favor, daddy... tenemos que irnos.

—Mhh... quizás si me hicieras una mam... —Gruñí, interrumpiéndolo.

—Necesito que te levantes, tenemos una excursión y toda tu familia está esperando por nosotros. Por favor, daddy —Rogué, dejando un corto beso en sus mejillas. —No quiero que se molesten con nosotros, además tengo muchas ganas de bucear con tiburones. ¡Por fis!

Él gruñó molesto y se levantó de la cama, esbozando una sonrisa en cuanto notó que tenía puesta su playera. Él se duchó más rápido de lo que esperaba y luego de que tomara las cosas necesarias como mi teléfono, una billetera, lentes de sol y las llaves de la habitación decidimos salir en búsqueda de los demás.

— ¿Crees que Keyla haya despertado después de anoche? —Me preguntó, encogí mis hombros sin saber que debía responderle. —Ella estaba muy ebria, al igual que tú.

—Ni me lo digas —Suspiré con frustración, cruzándome de brazos mientras caminábamos. —Esta mañana me dolía muchísimo la cabeza.

—Eso es porque no sabes cómo beber alcohol —Me regañó. —Tú lo bebes todo de una sola vez, y así no es como debe ser. Tienes que tomarlo con calma o te dará mucho dolor de cabeza.

Asentí, aceptando sus sermones porque no tenía otra opción. Finalmente nos encontramos con toda su familia en un banco, esperando por nosotros y entre todos ellos, Keyla nos observaba con una sonrisa.

—Buenos días, familia —Exclamó Luke con mucha alegría.

— ¡Buenos días! —Ben expresó, sonriéndole. — ¿Otro día más con buen humor? Creo que tú noviazgo con Cleo está haciendo maravillas en tu vida.

—Oh, no es cierto —El rubio se quejó, volcando sus ojos. — ¿Nadie puede despertarse de buen humor porque ya lo critican?

—No es a lo que me refiero, pero desde que estás con Cleo todo parece ser color de rosa para ti. —El otro contraatacó, consiguiendo que una boba sonrisa se dibujara en mis labios. —De todos modos es bueno que se hayan aparecido, íbamos a desayunar sin ustedes.

—Creo que nos hemos convertido en Luke-dependientes —Su padre se quejó.

—No es mi jodida culpa que ustedes no quieran hacerlo sin nosotros, tenemos el derecho a despertarnos cuando queramos —Luke se defendió, decidí acariciar su espalda para que no se alterara demasiado. —Estas también son nuestras vacaciones y quiero disfrutarlas con mi chica.

daddy ; luke hemmings [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora