daddy ; luke hemmings [1]

070.

Narra Cleo:

Me recosté junto a Luke sobre una de las tumbonas, cruzando mis piernas a medida que mis manos se deslizaban por su bronceada y tonificada espalda. Él apoyó cuidadosamente su cabeza sobre mi vientre, obsequiándome una amplia sonrisa mientras yo acariciaba su cabellera rubia. Hemmo estaba leyendo un absurdo libro en lugar de prestarle atención a la preciosa vista que tenemos frente a nuestros ojos, ¡No todos los días de nuestras vidas podremos observar un mar así de turquesa! Éste se titulaba "Cómo adelgazar follando: toda la verdad sobre la comida y el sexo".

— ¿Ese libro tendrá alguna enseñanza definitiva para ti? —Me atreví a preguntarle y luego solté una carcajada, acomodando mis gafas de sol. —Me refiero a que, ¿Servirá de algo relacionar el sexo con la comida?

Él se encogió de hombros a medida que negaba con su cabeza, pasando a la siguiente hoja sus ojos se conectaron con los míos por unos segundos y sentí aquella bonita sensación apoderándose de mi cuerpo, recordé por enésima vez cuáles eran las razones por las que lo escogí por encima de los demás y volví a sentirme feliz.

—No tengo tiempo para ir a un gimnasio —Respondió, concentrándose aún más en el absurdo libro. —Pero pensé que si tenemos sexo al menos doce horas por día, podría quemar las mismas calorías que puedo quemar cuando estoy en un gimnasio.

—Eso es físicamente imposible —Comenté entre carcajadas, dándole unos cuantos sorbos a mi limonada. —Tú cuerpo no soportaría doce horas seguidas de sexo, mi cuerpo tampoco lo hará y... no nos alcanzarían las horas para todo ese ejercicio sexual.

—Tienes algo de razón, preciosa. Pero continuaré leyendo este libro sólo para saber si es posible adelgazar haciendo el amor —Luke alzó su ceja, besando mi muslo. — ¿Quieres algo más para beber?

Negué con mi cabeza.

— ¿Por qué tienes tanto interés en adelgazar? Pienso que estás perfecto, Lukey —Me quejé, encogiéndome de hombros. —Tus piernas son mejores que las mías, ¿Has visto como se ve tu trasero en esos pantalones ajustados que acostumbras utilizar? Mi dios, si los roles estuvieran invertidos... serías mi perra.

Su risotada posiblemente se escuchó hasta la otra esquina del mundo, los japoneses han de estar sufriendo un terremoto por culpa de la contagiosa risa que Luke ha soltado. No pude evitarlo y, sin haberme dado cuenta, también estaba riéndome de las estupideces que hemos estado diciendo los últimos minutos. Hemmo estaba prácticamente sobre mí, su pecho ahora descansaba sobre el mío y nuestros dedos estaban entrelazados; en más de una ocasión las personas que se cruzaban por aquí nos observaban con ternura debido a la escenita que nos hemos estado montando.

— ¿Sabes algo, Fitz? —Luke soltó, consiguiendo toda mi atención. —Esta noche tú y yo tendremos una cita, esta noche quiero que utilices tu mejor vestido y me acompañes a una encantadora velada a la luz de la luna.

—Eres muy romántico cuando te lo propones, Lukey —Sonreí, acariciando su cabello con ayuda de mis dedos. —Está bien, esta noche tendremos una cita a la luz de la luna justo como tú lo has propuesto... me pondré mi mejor vestido y te acompañaré.

Él se rió de mis palabras, envolviéndome entre sus brazos mientras me besaba. Su cabeza reposó sobre mi pecho a la vez que sus dedos dibujaban patrones imaginarios sobre mi rojiza piel; los nervios me carcomen de tan solo pensar que tendré una cita con mi esposo, estoy sintiéndome más feliz que nunca porque ambos nos hemos dedicado a revivir los viejos tiempos, a disfrutar de nuestras vacaciones a pleno a pesar de que he estado extrañando como nunca a los gemelos. Pero sé que ellos están bien bajo los cuidados de Keyla y Luka, sé que pronto volveremos a estar juntos y también sé que no podré volver a tener una oportunidad como esta junto a mi esposo.