daddy ; luke hemmings [1]

052.

Narra Luke:

Encendí mi deportivo, calentando el motor mientras esperaba por Cleo. La observé cerrando la puerta principal con seguro, traía puestos unos ajustados jeans de color blanco, un suéter holgado gris, sus botas altas de color negro y finalmente su infaltable bolso Chanel. Su cabello estaba suelto, como de costumbre y unas gafas de sol cubrían sus ojos impidiéndome saber si ella se había maquillado o decidió ir al natural.

Desde que supe que seríamos padres, sentí que mi vida comenzaba a acomodarse de forma lenta. Todo con lo que alguna vez soñé, finalmente estaba viniendo hacia mí en el momento menos esperado.

Siempre sentí envidia del resto de mis hermanos, ellos tenían parejas estables, ellos estaban casados o se convertirían en padres mientras que yo iba de aquí para allá con una chica distinta cada semana, manteniéndome alejado de todo tipo de compromisos y fingiendo que aquello no me afectaba en lo absoluto cuando por dentro moría de dolor. Hasta que Cleo se apareció, arrastrándome hacia sus redes y consiguiendo que me sintiera como nunca antes me había sentido con otra mujer, dándome ganas de casarme e incluso formar una familia.

Es chistoso como alguien a quién conoces gracias a tu hermana, con quién tienes una relación basada en sexo puede convertirse en todo lo que siempre necesitaste para ser feliz y tener una vida normal. Le debo más que mi propia vida a la inútil de Keyla por haber traído a esta mujer a casa de mis padres, le debo tanto al destino por haberme obligado a visitar a mi madre aquella tarde y especialmente a ella por quedarse junto a mí después de todo lo que atravesamos juntos. No estoy seguro de lo que sería de mí sin esta inteligente, preciosa y amorosa mujer a mi lado.

—Tienes mucha música aburrida —Cleo se quejó, conectando su iPhone al estéreo del auto. Ella subió el volumen al máximo y la melodía de OneRepublic nos inundó a ambos por completo. —Incluso mi padre tiene canciones más divertidas que esas, Lukey.

—Soy un policía, ¿Debería ser divertido? —Pregunté, tratando de defenderme. Posicioné mi mano por encima de su muslo, rodeando su delgada pierna con ésta. — ¿Puedes imaginarme escuchando una canción de Pitbull mientras busco pistas de un asesinato?

Ella se rió de mis palabras, aunque tenía un punto a mi favor. ¿Qué clase de desalmado haría eso? Quizás sea un hijo de perra a tiempo completo pero eso no quiere decir que me comportaré de ese modo con las pobres e inocentes víctimas.

Me aparqué frente a la elegante casa de campo, dejé que Cleo bajara primera para así poderme asegurar que todo estuviera correctamente cerrado. Esta zona no es peligrosa pero uno nunca sabe cuándo puede ser atacado, especialmente cuando eres un policía que no dejará a ningún malhechor fuera de la cárcel.

— ¿Has traído todo? —Le pregunté a mi prometida, entrelazando nuestros dedos a medida que avanzábamos por el grueso camino de piedras. Ella asintió, encargándose de tocar el timbre. Deslicé hacia abajo el cierre de mi chaqueta, esperando por el agente inmobiliario.

—Buenos días, ¿Luke Hemmings y su adorable prometida, Cleo? —Un esbelto hombre de cabello gris abrió la puerta, él mantenía una artificial sonrisa en el rostro mientras nos inspeccionaba a ambos. —Adelante, estaba esperando por ustedes.

Ambos lo seguimos, sentándonos frente a su escritorio. Él nos ofreció una taza de café pero nos negamos, ya que hace menos de una hora habíamos desayunado y por mi parte continuaba bastante satisfecho.

— ¿Ustedes están buscando propiedades o una parcela para construir una casa? —Comenzó, rebuscando dentro de un inmenso libro. —Tenemos muchas que podrían resultar interesantes para ustedes dos pero necesito saber cuáles son sus necesidades para comprar una casa.