daddy ; luke hemmings [1]

059.

Me sorprendí al ver tantos automóviles aparcados frente a mi propiedad en cuanto llegue después de haber pasado una increíble tarde junto a mi madre y la señora Hemmings haciendo unas últimas compras para los bebés. Abrí la puerta y todo estaba decorado con globos, guirnaldas y repleto de dulces; todas mis amigas, familiares y conocidas estaban presentes.

- ¡Sorpresa! -Ellas gritaron al unísono mientras Keyla daba un paso hacia adelante, ofreciéndome un cupcake de color celeste.

-Sentí que necesitarías un baby shower, así que todas hicimos esto para ti y esas preciosuras -La menor de los Hemmings explicó, abrazándose con mucha fuerza a mi cuerpo. -Sé que estamos a una semana para que cumplas los ocho meses de embarazo... ¡Esperamos que lo disfrutes!

-Todo fue idea de Keyla -Zirah indicó, abrazándose a mí. - ¡Comencemos con la fiesta ahora que los hombres están lejos!

Todo estaba repleto de color azul, los pasteles, los dulces, las mesas y suvenires, incluso habían escrito el nombre de mis bebés con globos. No podía creer que Keyla hubiera hecho todo esto para mí, jamás me esperé una fiesta de bienvenida para los niños así de majestuosa y adorable. Siento que me he sacado la lotería con mis amigos y familiares, de tan solo saber que ellas trabajaron juntas para hacer de esta experiencia algo inolvidable me llena de gratitud y hace que me sienta emocional.

-Muchísimas gracias por todo esto -Lloriqueé, abrazándome a mis abuelas. -Jamás esperé que todos ustedes hicieran esto por mí, estaré eternamente agradecida.

-No tienes nada que agradecernos, Cleo -Jade sonrió, mordisqueando una de las paletas con forma de elefantito. -Todas estamos aquí por ti y esos dos príncipes que vendrán a llenar nuestras vidas con mucho amor.

Las chicas y yo pasamos un agradable rato conversando sobre los bebés, incluso mencionaron que dejarían muchos libros de autoayuda en mi casa para que ante cualquier tipo de dificultad los chequeara y tratara de solucionar los problemas. Incluso jugamos a vestir a los bebés, nos dividimos en dos equipos y cada uno designaría a una persona específica para que le colocara la ropita a cada uno de los muñecos de plástico; nuestra elegida fue Arlette quién después de varios gritos indicándole cómo debía hacerlo, consiguió vencer a Keyla Hemmings.

-Podría decir incluso con los ojos cerrados que este bebé es mi hija -Mi madre exclamó mientras sostenía mi fotografía de pequeña. -Mira lo mona que eras, te faltaban algunos dientes y... ¡Recuerdo que habías cortado tu cabello por tu propia cuenta!
Algunas de las invitadas dejaron salir una sonora carcajada, sentí que mi madre estaba a punto de avergonzarme por enésima vez frente a todas mis amigas y familiares. Ella me dejaría en ridículo y yo tendré que lidiar con sus chistes malvados por el resto de mis días. Le diré a Luke que me pellizque cada vez que esté a punto de dejar en ridículo a nuestros hijos en el futuro, le pediré a mis hermanos que me den un jalón de cabello para no olvidarlo. Y así seré una buena madre, la mejor de todos los tiempos.

-Ella solía encerrarse dentro del baño, tomaba las tijeras y cortaba su flequillo porque jamás se sintió cómoda con su forma de ser -Mamá relató, mis mejillas se tornaron rojísimas. Lo veo venir, lo peor está cerca. -Entonces, un día tomó mi tinte de cabello y se lo pintó de 'rojo menstruación', según ella. Cubrió su cabeza con un gorro y no lo descubrí hasta que llamaron de la escuela, diciéndonos que nuestra hija tenía el cabello rojo fantasía y que iban a negarle el acceso hasta que no regresara a su color normal.

-Cuéntales de esa vez que Cleo persiguió a Sam con un bate de béisbol por toda la casa y le gritaba esas cosas extrañas -La abuela Kenia le recordó a mi madre, sonriéndome maliciosamente. -Ella estaba enloquecida, siempre andaba por ahí tratando de golpear a alguien... si no eran sus hermanos, eran sus padres o alguno de sus primos.