daddy ; luke hemmings [1]

047.

Narra Cleo:

Le obsequié una sonrisa a la estilista y me puse de pie, odiando internamente a mi mejor amiga por haber escogido este vestido para sus damas de honor y a mí misma por haber optado por unos zapatos de tacón tan altos como mis Louboutin. Jade, Arlette, Olivia, Celeste y Destiny, la vieja amiga del secundario de Keyla quién se volvió una más de nosotras en muy poco tiempo... pero ese es nuestro lema, cada vez que una chica nos agrada tratamos de meterla a nuestro grupo rápidamente.

Keyla está súper calmada, no sé cómo puede mantener la calma en un momento tan estresante como este. En menos de una hora estará pisando un altar, a punto de casarse con el hombre que la acompañará hasta el final de sus días. Si yo estuviera en su lugar, ahora mismo estaría chillando como loca y mandando a todos para que hagan su mugroso trabajo... pero Keyla tuvo la genial idea de meter seis damas de honor y a su madre detrás de esta ceremonia.

Nuestros vestidos son de color champán, de una tela similar a la seda la cual puede romperse ante cualquier falso movimiento pero debemos vestirla durante la ceremonia porque luego tengo el precioso vestido rojo de diseñador que he estado reservando por un largo tiempo para una ocasión tan importante como esta y me importa un carajo ser el centro de atención con un color tan llamativo como lo es el rojo. Llevo mi cabello suelto, mi maquillaje no se ve muy artificial y mis uñas tienen un bonito decorado al igual que el del resto de las mujeres aquí presentes, mis zapatos tienen muchas piedritas pequeñas y han costado un dineral porque son de edición limitada.

—Los chicos están listos —Liz nos indicó, revisando su cámara con una enorme sonrisa. —Estoy tan emocionada por ti, Key... ¡Te ves preciosa!

—Tú también te ves increíble, ma —Keyla exclamó, obsequiándole una sonrisa a su madre. — ¿Mis hermanos están aquí para la sesión de fotos?

—Ellos están en camino, dijeron que estaban cerca —La rubia respondió, tomándonos unas cuantas fotos a las damas de honor. —Todas se ven como princesas.

—Keyla es la única princesa aquí —Exclamé, dándole un corto abrazo a mi mejor amiga. —Estoy tan feliz por ti, Key. ¡Siempre esperamos por este momento y ahora una de nosotras lo está haciendo realidad!

—Lo sé, muchas gracias por tus palabras, Cleo —Mi compañera del crimen sonrió. —No podría estar aquí de no haber sido por ti... tú me ayudaste a darme cuenta de lo que quería en mi futuro, te debo muchísimo. ¡No puedes quejarte cuando mi hermano te pidió que te conviertas en su esposa! Sé que no falta mucho tiempo para llamarte Cleo Hemmings y eso me hace muy feliz.

Ella volvió a abrazarme, agitando sus manos para evitarse llorar.

—No lloraré, me he prometido que no iba a llorar —Keyla chilló, poniéndose de pie y todas sus damas de honor caminamos detrás de ella.

Mi mejor amiga lucía preciosa, el vestido parecía haber sido hecho exclusivamente para ella, se ve como un ángel y siento que voy a llorar porque jamás imaginé que ella estuviera a punto de volverse la esposa de alguien más. Me siento más que feliz porque una persona tan generosa como Keyla esté dando un paso tan inmenso en su vida, ella es una especie de ángel guardián a quién le debo mi vida entera por haberme ayudado a conocer a Luke.

—Te tomaremos una con tus damas de honor y luego vendrán tus hermanos —El fotógrafo nos indicó, obligándonos a pararnos más juntas. —Liz dijo que estarían aquí a las tres de la tarde y están tardándose demasiado.

Y antes de que alguna de nosotras pueda quejarse una vez más, ellos estaban corriendo a toda velocidad hacia nosotras. Luke se veía como un príncipe, nunca antes en toda mi jodida existencia lo había visto tan prolijo y pulcro; su barba había desaparecido, parecía ser un adolescente de diecisiete años, su cabello estaba perfectamente peinado y a pesar de llevarlo largo, él se veía genial, incluso trae un adorable moño. NECESITO RESPIRAR, JAMÁS CREÍ ESTAR VIVA PARA PRESENCIAR UN ACTO TAN BELLO DE LA NATURALEZA, ESTÁ LLEVANDO UN ESMOQUIN Y CREO QUE ME HE MOJADO. Este hombre no podría tenerme más enamorada.