daddy ; luke hemmings [1]

002.

Llegamos al lugar en el que estarían la mayoría de nuestros compañeros de universidad, sin dudas habían optado por un sitio demasiado bonito y con una increíble ubicación. Había un gran letrero de neón sobre la azotea, el lugar estaba atestado por personas... había universitarios por todas partes, incluso en la entrada.

Keyla estacionó unas calles más adelante, por lo que debimos bajar y caminar hacia allí otra vez. Los tacones que había escogido me impedían caminar con facilidad, pero estaba soportándolo todo sólo porque mi mejor amiga lo pedía. En cuanto ingresamos, un chico nos ofreció con amabilidad unos vasos repletos de cerveza.

— ¿Ves a alguien conocido? ¿A Oliver? —Su voz preguntó, ella estaba casi gritando debido al volumen de la música. Negué con la cabeza y ella se encogió de hombros. —Ven, los chicos han de estar arriba...

Me tomó del brazo y ambas subimos las escaleras, éstas estaban repletas de parejas besuqueándose... incluso había homosexuales. Ella buscó con la mirada a Oliver y en cuanto lo halló conversando con otro de nuestros compañeros, chilló de alegría.

—Vale, para que veas que no soy una mala amiga... te dejaré con alguien de confianza —Exclamó con una sonrisa, arrastrándome hacia un grupo de chicos. Ella nos hizo paso entre ellos y nos encontramos con su hermano recargado sobre la barra mientras conversaba con un chico moreno de apariencia asiática. —Luke, necesito que la cuides... estaré con Oli.

—Está bien —Él sonrió, tomándome de la mano con suavidad. Aquel tacto consiguió que una energía extraña recorriera mi cuerpo por completo, me sonrojé. —Cleo, finalmente volvemos a vernos. Por cierto, este es mi amigo Calum.

—Hey —Él chico alzó su vaso en señal de saludo. — ¿Qué tal todo, Cleo?

—Todo está bien —Sonreí, dándole un sorbo a mi cerveza.

Para ser sincera, jamás había bebido un vaso de cerveza... me parecía asquerosa y me agradaban más los tragos con ron o vodka porque en su mayoría eran dulces. Eché hacia atrás mi cabellera castaña y le di otro sorbo, mi nariz se arrugó por inercia y ambos chicos soltaron una carcajada.

—No te gusta la cerveza, ¿Verdad? —Luke preguntó, moví mi cabeza asintiendo. —Quizás deberíamos pedirte algo que te guste más, ¿Alguna vez has probado el mojito?

—Nope. —Respondí, Luke y Calum se miraron... esos típicos tres segundos en los que ambos hombres se comunican telepáticamente.

—Deberías acompañarla —Sugirió Calum, oh no. ¿Qué si Luke me violaba?

—Sí, estaría bien —Esbocé una sonrisa, intentando disimular mi nerviosismo. —Puedes venir si quieres, Calum.

—No, estoy esperando a alguien más —Soltó. —Y por cierto, allí está.

El señaló a una chica de cabello colorido y literalmente corrió hacia ella. Era guapa, tenía algunos tatuajes que cubrían sus delgados brazos y su altura era la ideal como para ser modelo de catálogo. Luke me jaló nuevamente hacia el muchacho que se encargaba de preparar los tragos y pidió algo que no conseguí oír. Éste le respondió que sí con una ceja alzada.

—Nunca hemos hablado personalmente —Dije, consiguiendo que él sonriera.

—Lo sé, Keyla dijo que me tienes miedo —Él rió bajito y luego mordió su labio, jugando con su arete.

Sentí una inmensa necesidad de besarlo, maldita seas Keyla. ¿Por qué su hermano era tan bonito? Joder, joder. Los siete años no importan después de todo.