daddy ; luke hemmings [1]

079.

Narra Cleo:

Desperté con mi cabeza sobre el pecho de Luke y sus brazos alrededor de mi cintura, pude notar que fuera todo estaba teñido de blanco, pero aún así, el sol brillaba en el horizonte. El bebé estaba moviéndose de aquí para allá, consiguiendo que mi estómago se remueva con facilidad. Oí algunas voces en la planta baja y asumí que es el momento indicado para despertar y comenzar con los preparativos para la nochebuena.

Me topé con Liz y mi madre, ambas conversaban animadamente sobre los obsequios que compraron para todos sus nietos mientras sostenían una taza de café. Deposité un beso en la mejilla de mi madre, saludo a la señora Hemmings con mi mano y me ocupo de rebuscar una taza dentro de las alacenas para poder rellenarla con café.

— ¿Qué hora es? —Cuestiono, acomodándome junto a Liz sobre uno de los taburetes. Mamá toma el control remoto del televisor y lo enciende, colocando un aburrido canal de noticias de Colorado. ¿Qué demonios hago despierta a las siete y media de la mañana? —Oh, es muy temprano.

—Lo sabemos, cariño —La madre de mi esposo se ríe, depositando unos cuantos platos sucios dentro del lavavajillas. Liz vierte un poco de detergente en polvo y cierra la tapa, presionando el botón de inicio. —Evie y yo acordamos que despertaríamos temprano para comprar unas últimas cosas para la cena. Nos hemos quedado cortas con el envoltorio para los obsequios y necesitamos más...

—Pero está nevando y hace demasiado frío —La interrumpí, tomando una galleta con chispitas y dándole un mordisco. —Iré con ustedes, podemos tomar mi camioneta... hay espacio de sobra para colocar las bolsas.

—Suena genial, cariño —Mamá habla bajito, sirviéndose un poco más de café. —No necesitamos demasiado pero nos hemos quedado sin bebidas alcohólicas, estoy segura que los muchachos extrañan sus tragos.

Liz continúa plasmando sobre un papel los objetos que necesitamos comprar. En cuanto termino mi desayuno, subo las escaleras apresuradamente y tomo una rápida ducha; recojo una camiseta de mangas largas, un suéter de lana blanca, unos jeans negros, mis cómodas botas de cuero y mí abrigo recubierto con piel. Recubro mis labios con una delgada capa de labial rojo, envuelvo la bufanda alrededor de mi cuello, posiciono el gorro de lana por encima de mi cabello y guardo mis guantes dentro del bolso.

Luke ha cubierto su cabeza con la frazada pero desde aquí puedo oír sus divertidos ronquidos, Nymeria se ha acomodado sobre sus pies mientras que Ghost y Zeus ocupan el lugar que he dejado libre unos cuantos minutos atrás. Dejo una pequeña nota junto a su mesita de noche, indicándole que estaré en la ciudad porque necesito comprar unas cuantas cosas en el supermercado y tomo las llaves de la camioneta que hemos alquilado en el aeropuerto.

— ¿Has pensado qué podemos obsequiarle a Samuel? —Mi madre interroga, bajándole el volumen a la radio. Suelto un suspiro e indico que no con mi cabeza. —He estado pensando que quizás, el mejor obsequio que podríamos llegar a hacerle sería una nueva guitarra acústica.

—Estoy segura que eso le agradará —Respondo. —Samuel ha estado concentrándose muchísimo con su guitarra desde que lanzó su último álbum, sería adorable obsequiarle una nueva.

—Samuel obtendrá una guitarra para estas navidades —Evie sonríe, encendiendo la calefacción del vehículo. —Podemos comprar una para los gemelos, ¿No has pensado en lo adorables que se verán sosteniendo una pequeña guitarra? Sin contar que los instrumentos les ayudarán muchísimo en el futuro.

— ¡Podría obsequiarle una a Luke también! —Liz chilló con emoción. —Mi hijo adora tocar la guitarra, creo que él estará contento si sus hijos aprendieran a hacerlo también.